José Ignacio Acuña
CADTM
“El Modo de Producción Capitalista,
tiene como premisa la existencia de dos clases sociales. De una parte los
capitalistas, que se hallan en posesión de los Medios de Producción y de
sustento, y de otra parte, los Proletarios, que excluidos de esta posesión,
sólo tienen una mercancía que vender: su fuerza de trabajo”.
Carlos Marx en el Manifiesto del
Partido Comunista
Sobre notas ya publicadas (Financiar
a la burguesía es detener el avance de la revolución: CADIVI y los Dólares de
los Venezolanos para alimentar la especulaciónhttp://cadtm.org/Financiar-a-la-bur...,
hoy nos proponemos confrontar las líneas estratégicas escritas por el
Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo R. Chávez F., en el
“Programa de la Patria 2013-2019”, con los mecanismos y herramientas para el
otorgamiento de divisas preferenciales a la Burguesía Empresarial y a la
pequeña burguesía, para que éstas importen materia prima, insumos, y bienes y
servicios ya terminados, y ponerlas en el “mercado” nacional a precio
especulativo.
Las Herramientas para financiar la
Burguesía Importadora y parásita:
El eliminado SITME, demostró ser una
herramienta para que la Burguesía Importadora destinara más del 92% de las
divisas recibidas (cerca de 24.000 millones de dólares) para generar ganancias
exorbitantes, colocando en el “mercado” nacional bienes y servicios foráneos,
financiados al tipo de cambio 5,30 Bs./$, pero vendidos al cambio paralelo,
promediado en 2011-2012 a 16 Bs/$. También indicamos que CADIVI, su “directiva
socialista” –ya reemplazada en parte- y algunos de sus loables trabajadores
(…), pusieron en manos de la Burguesía Nacional, de la pequeña burguesía
importadora y en un gran número de Empresas Transnacionales -todas expoliadoras
del bolsillo del pueblo y de la clase trabajadora-, más de 180.000 millones de
dólares. Además, expusimos la “conocida y no sancionada” práctica de la Banca
Privada Nacional, quién opera como agente de intermediación financiera, para
facilitar la fuga de divisas y el saqueo al tesoro nacional.
El Nuevo SICAD (Sistema
Complementario de Administración de Divisas) no será la excepción. Pese a
fundamentarse en un mecanismo ideal para el otorgamiento de divisas por vía de
la “subasta” (Metodología de adjudicación Vickrey Modificada), no deja de ser
conceptualmente una herramienta para financiar la Burguesía Importadora. Los
200 millones de dólares “subastados” en la primera Convocatoria (del 25 al 29
de marzo de 2013), permiten que más de 380 Empresas que “reproducen la lógica
del capitalismo”, debidamente inscritas en el RUSAD (Registro de Usuarios del
Sistema de Administración de Divisas), importen materia prima, bienes o
servicios semi-elaborados o terminados, que terminarán en el “mercado” nacional
a precios de venta altamente especulativos.
De acuerdo a la información oficial,
publicada en la página del Banco Central de Venezuela (www.bcv.org.ve), la Metodología para la
adjudicación de divisas, implementada desde el Órgano Superior para la
Optimización del Sistema Cambiario (integrado por los Ministerios del Poder
Popular con competencias en materia de Planificación y Finanzas, y Petróleo y
Minería, junto al Banco Central de Venezuela), consiste en un mecanismo no
permanente de “subasta”, en el cual confluyen empresas privadas inscritas en el
RUSAD (registro para empresas privadas), quienes demandan divisas para
coadyuvar (…) con el abastecimiento de bienes y servicios del “mercado”
nacional y sus consumidores. A través de la “Pura casta, santa, católica y
apostólica” Banca Privada, quien funge como agente de intermediación
financiera, éstas ofrecen adquirir a un precio superior al dólar oficial (6,30
Bs/$), las divisas necesarias para especular al pueblo con precios fijados a
tipo de cambio del mercado paralelo –perdón, para importar bienes y/o
servicios-, hoy situado entre 23 y 25 Bs/$. El Órgano Superior, de acuerdo a la
oferta de dólares, adjudica en atención a las necesidades de la economía y la
población parte o la totalidad de los dólares requeridos y la Banca Privada –o
Pública- emite a favor del Empresario Privado una “Carta de Crédito”, con la
cual estas comprarán en el mercado internacional. Una vez recibidas en tierras
Venezolanas las mercancías, el BCV hará directamente el pago al proveedor
internacional. Significa que el empresario privado Venezolano no verá los
dólares, pero ante la ya comprobada ineficiente política de control previo y
posterior del Estado y sus Entes (principalmente INDEPABIS), el empresario
tendrá las mercancías y re-implementará su delincuencial práctica de comprar
con dólar “barato” y vender a precios de dólar especulativo.
Es indudable que el mecanismo de
“subasta”, impactará la variable “inflación”, dado que los bienes importados
serán vendidos –como mínimo- a un coste de 11-13Bs/$, precio en el cual los
empresarios han adquirido las divisas en esta primera operación cambiaria. Se
afectará el bolsillo de la población Venezolana, principalmente de la clase
trabajadora, la cual verá reducido “fluctualmente” su poder adquisitivo. Ya
hemos concluido que el uso dado por la Burguesía Especuladora a estas
herramientas, de política cambiaria, sumado al “invisible” (...) mercado
paralelo de divisas, suma a la inflación real anual un 7-8%
Los anteriores (SITME, CADIVI Y
SICAD) no son herramientas que posibiliten la transición al socialismo, son
“meras” herramientas de Estado para transferir a la Burguesía Importadora (y parásita)
los “dólares preferenciales” necesarios para que ésta reproduzca la lógica del
capitalismo, para asegurar la acumulación de riquezas en manos de pocos, para
destruir el naciente tejido productivo nacional y llamado “socialista”, y para
fortalecer el modelo rentista Venezolano.
La inmediata aplicación conceptual
del Programa de la Patria, y la implementación de medidas revolucionarias
alternas, garantizarán la lucha contra el Capitalismo, y beneficiarán a la
clase trabajadora y al pueblo:
Revisemos algunos aspectos
fundamentales expuestos por el Comandante Supremo en el“Programa de la
Patria 2013-2019”:
Objetivo 2: “El Socialismo”:
• Para construir el Socialismo, son
necesarias nuevas formas de organización de la producción, poniendo al servicio
del pueblo los Medios de Producción para la construcción del
nuevo tejido productivo.
• Necesario impulsar nuevas Relaciones
de Producción, sobre el nuevo tejido productivo.
• La Democratización de los Medios
de producción.
• Impulsar el Sistema
Económico Comunal y los Bancos Comunales.
• La transferencia de los
Medios de Producción a los Consejos de Trabajadores, principalmente
las EPS.
Objetivo 3: “Venezuela como Potencia
en lo Económico…”:
• La necesaria acumulación de
fuerzas contra el Capitalismo.
• Priorización de los sectores
productivos y los ámbitos de producción.
• Desarrollo de nuevas
capacidades de producción, con la transferencia de tecnología, adquisición
de plantas y equipos, entre otras; desarrollo del sector energético, industrial
y agroalimentario.
• Control sobre los Medios de
Producción. Empresas bajo el nuevo Modo de Producción Socialista, antagónico al
Modo de Producción Capitalista (maquinaria para generar pobreza, exclusión y
concentración de riquezas en manos de pocos).
• Plan de Industrialización y
producción a corto, mediano y largo plazo.
Objetivo 4: “Nueva Geopolítica
Regional y Mundial”:
• Integración Sub-regional (ALBA.
UNASUR, MERCOSUR, CELAC, Banco del Sur, Petrocaribe, Países No Alineados, entre
otros), para asegurar relaciones de producción y comercio distintas a las
impuestas por el capital y sus transnacionales.
• Desmontaje de los actuales y
vigentes mecanismos de dominación imperial y neo-colonial (Leyes que promueven
y protegen la inversión extranjera, Tratados contra la Doble Tributación,
TBI´s, entre otros).
De lo anterior, entendemos lo vital
de plantearnos la confrontación directa contra el Modelo Capitalista,
para dar paso al Modelo “socialista”; Esta lucha pasa primeramente por
eliminar toda práctica financista a los agentes del capital para que éstos
reproduzcan su lógica. Como segundo paso, debemos acelerar los mecanismos de
transferencia de propiedad o posesión de los medios y herramientas de
producción a los trabajadores y trabajadoras, a las distintas formas de
organización territorial y popular (Empresas Comunales, Consejos Comunales,
entre otros), y al pueblo, para que éstos se conviertan en legítimos sujetos
revolucionarios e históricos de la Revolución.
No se trata solamente de financiar a
la Burguesía Nacional y Transnacional, para que ésta importe mercancías y llene
los “anaqueles” de los supermercados y así crear la “sensación” de
abastecimiento; Estamos poniendo en manos del Capitalismo las divisas que
devienen del comercio de nuestra principal fuente de ingresos públicos (el
petróleo). Conscientes de que nuestro sector productivo nacionalista es débil y
poco compuesto –aún no nos permite suplantar la producción y el comercio
privado-, estas herramientas deben constituirse en una “mal-necesaria
transición” para satisfacer las demandas de la población, pero que en el corto
plazo debemos empujar para que los dólares de la República y del
Pueblo, sirvan para ver nacer nuevas fabricas, con tecnología de vanguardia,
que produzcan –sin explotación, usura, robo y especulación- para el País.
También debemos apuntar al financiamiento de proyectos nacionalistas que ayuden
a la industrialización del País, donde los trabajadores y trabajadoras asuman
el control de la producción y comercialización de lo producido.
El Estado debe atender el llamado de
las organizaciones populares que claman por la Nacionalización de la Banca
Privada, por hegemonizar las importaciones a través de una Central Estatal, atendiendo las verdaderas
prioridades. Las instituciones públicas deben politizarse,
entendiendo esta acción como la necesidad de imponer el Modo de Producción
Socialista en la conciencia de los trabajadores y trabajadores –comenzando por
quienes las dirigen-, para erradicar toda práctica que favorezca la
reproducción del Modo de Producción Capitalista, ya desgastado a nivel mundial
y causante de la miseria y el hambre del mundo.
Hagamos honor a las palabras y a la
acción de nuestro Comandante Supremo, quien sembró en su pueblo la semilla del
nacionalismo y patriotismo, que nos enseñó lo necesario de la lucha contra el
capitalismo y sus formas de dominación imperialista, que dejó en nuestras manos
su legado –El Programa de la Patria 2013-2019-; allí están pues sus
ordenes, bien claras y precisas, para que sus hijos –todos los que despertamos-
asumamos este venidero período presidencial como un efectivo proceso de
transición revolucionaria al Socialismo.
Chávez dibujó nuestro camino, y hoy
con el Camarada Nicolás Maduro en la vanguardia, debemos ineludiblemente
construir la Patria Socialista y antiimperialista, que dejaremos a nuestras
futuras generaciones.
Hoy más que nunca podemos decir, que
Chávez no murió, Chávez se multiplicó en cada patriota que juramos continuar con
su legado.
Chávez somos todos!!!
José Ignacio Acuña es Licenciado en
Ciencias Fiscales – Especialista en Finanzas y Gasto Público.
Activista del CADTM-Capítulo
Venezuela. Comunista.
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