viernes, 13 de junio de 2014

El reto será elaborar un plan que entierre el modelo rentista

El alto precio del petróleo permitiría el desmontaje gradual de los controles

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La escasez de productos básicos se ubicó en 16% en febrero el nivel más elevado en 44 meses ARCHIVO
VÍCTOR SALMERÓN |  EL UNIVERSAL
domingo 12 de febrero de 2012  12:00 AM
Quien resulte electo como candidato presidencial opositor deberá plantear soluciones para una economía que velozmente profundiza el esquema rentístico -incapaz de generar prosperidad sostenida desde la década de los 80- a la vez que sufre escasez y alta inflación tras nueve años de controles. 

El proyecto socialista, enfocado al desplazamiento del sector privado, le ha dado alas al esquema donde el país se desindustrializa y prácticamente sólo exporta petróleo, mientras se disparan las importaciones y el Estado reparte la renta proveniente de los barriles vendiendo dólares baratos, aumentando la nómina pública y otorgando subsidios. 

Las cifras oficiales son elocuentes. Al contrastar 2011 con 1999 las importaciones registran un salto de 172%, en este momento 95 de cada 100 dólares que ingresan al país provienen del petróleo, la nómina pública se ha duplicado, la moneda venezolana es la más sobrevaluada de América Latina y la gama de subsidios incluye que la gasolina se vende a precios que reportan pérdidas a Pdvsa. 

Diversos estudios coinciden en que desde el colapso del viernes negro de 1983 el desarrollo y el bienestar ya no pueden descansar únicamente en la renta petrolera y el país necesita un modelo alternativo. 

Un trabajo del economista y profesor del IESA, Miguel Angel Santos, explica que el número de barriles que se exporta ha permanecido igual mientras la población crece, por lo tanto, después de hacer los ajustes necesarios para comparar, en 1974 las exportaciones petroleras representaban 4.001 dólares por persona y en 2008, el año en que mayor ingreso ha habido durante el período de Hugo Chávez, la relación se ubicó en 3.394 dólares por persona. 

"Nuestra producción por habitante, el indicador más sólido de la capacidad de progreso, está en los mismos niveles que al final de la década de los sesenta. Es un enorme fracaso en términos de crecimiento y valor agregado, el ejemplo de libro de texto para lo que en la literatura se conoce como growth failure", sostiene Miguel Angel Santos. 

Entre las principales tareas para romper con el modelo rentístico se encuentra recuperar la inversión privada ya que el Estado a través del empleo público no tiene capacidad para reducir de manera sostenida la pobreza. 

En un entorno signado por un agitado proceso de expropiaciones la inversión del sector privado en máquinas, equipos y edificaciones que permiten ampliar la producción se desplomó 43,6% en los últimos tres años para ubicarse en lo más bajo desde 2003. 

Control y dinero 

Desde febrero de 2003 Hugo Chávez ha mantenido controlado el precio de una amplia gama de productos pero al igual que durante los gobiernos de Jaime Lusinchi, Rafael Caldera y Luis Herrera Campíns, la estrategia no ha tenido los resultados esperados. 

Durante el control la inflación acumula un salto de 538% y la ausencia de productos básicos en los supermercados se encuentra en uno de los niveles más altos de la historia. 

Estudios demuestran que si bien algunos controles han tenido efecto positivo por un corto período de tiempo, en el largo plazo siempre han fracasado, porque no combaten la causa real de la inflación: el incremento de la cantidad de dinero por encima de la productividad. 

Al mismo tiempo el control de cambio no ha frenado la devaluación de la moneda. El precio del dólar registra un salto de 169% desde 1,6 bolívares en 2003 hasta 4,30 bolívares. 

Los precandidatos de la oposición coinciden en que es necesario desmontar los controles para que la oferta de productos pueda crecer adecuadamente y disminuir la inflación. 

No obstante, eliminar los controles de manera abrupta se traduciría en liberar la inflación represada, por lo tanto, los asesores económicos afirman que es necesario un plan gradual. 

Para este fin los altos precios del petróleo, que culminan esta semana en 108 dólares el barril, garantizan suficientes reservas internacionales. 

vsalmeron@eluniversal.com

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