Carlos Carcione, Stalin Pérez,
Gonzalo Gómez, Juan García, Zuleika Matamoros y Alexander Marín
Rebelión
Ahora derrotar el saqueo contra el
Pueblo Bolivariano y construir el Nuevo Modelo Productivo para la Transición
Introducción
Las medidas anunciadas por el
Presidente Maduro el 6 de noviembre tienen la enorme virtud de facilitar el
debate como debe ser: o construimos una política económica soberana o caemos en
el monetarismo neoliberal cuyo puerto final, son medidas devaluatorias, pactos
con el FMI o la dependencia extrema, neo colonial, que nos hará prisioneros de
los nuevos actores del escenario imperialista mundial.
La intervención de mercancías con
precios de usura y su venta directa al público a precio justo despiertan
simpatía y moralizan al pueblo bolivariano y le dan oxigeno político al
gobierno y al Proceso. Esta reacción del gobierno contra los especuladores y
usureros era la que reclamaba nuestro pueblo para ponerse en pie de lucha i .
Lo mismo que espera se extienda a todos los rubros de la economía, en especial
los alimentos ii y
que se mantenga en el tiempo.
Sin embargo, el marco político de
justificación de las medidas, así como las medidas mismas, aunque progresivas
para la emergencia, son todavía precarias e insuficientes para estabilizar y
profundizar el proyecto de la Revolución Bolivariana, y la declarada vuelta al
rumbo de transición al socialismo.
El gobierno sabe que ahora sí
entramos de lleno en el tiempo de las definiciones como lo está entendiendo el
pueblo bolivariano. Un tiempo plagado de amenazas y también de grandes
oportunidades. Atravesamos momentos difíciles pero apasionantes. Tenemos por
delante la oportunidad de abrir una nueva etapa en este Proceso que en su
momento, liderado por el Comandante Chávez, se montó sobre la ola que cambió el
curso neoliberal en gran parte de América Latina.
El paso que debe dar la revolución
para sobrevivir es recuperar su rumbo, su dinámica y profundizarse. Es el paso
que va de una revolución democrática al inicio de la transición, es decir:
revitalizando las claves políticas del Proceso, debemos dirigirnos hacia la
revolución en el terreno económico y social.
Se ha avanzado en el diagnostico del
problema al ubicar la disputa por la Renta Petrolera en el centro de la escena.
Pero ese diagnostico es aún parcial y por lo tanto insuficiente para
desarrollar un plan que derrote la especulación y la usura iii de
manera estructural. Y, sobre todo, que abra camino a un nuevo modelo
productivo, construyendo una propuesta económica verdaderamente independiente
como solo puede serlo en esta etapa mundial: anticapitalista.
Hoy más que nunca, porque la batalla
recién comienza, al tiempo que desatamos la movilización del pueblo
bolivariano, necesitamos clarificar las ideas, utilizar la verdadera ciencia
económica de esta época: la economía política. Es decir: la ciencia que estudia
las relaciones entre las clases, las fuerzas sociales y políticas actuantes y
la dinámica de los enfrentamientos entre esos actores sociales y políticos, lo
mismo que las características propias de los patrones de acumulación del
capital iv .
Es necesario descubrir lo que se esconde debajo de la superficie de
acaparamiento y usura en los precios y en la especulación con el dólar.
Identificar cuáles son las fuerzas que se disputan la Renta y por lo tanto el
control de la economía nacional y con qué política lo hacen. Sólo así podremos
responder de manera revolucionaria a la actual crisis.
El nombramiento de Rafael Ramírez
como Vicepresidente del Área Económica, el consiguiente mantenimiento del
Control de Cambios y las nuevas medidas económicas, dejan agonizante al plan de
entrega de la Renta elaborado por Merentes y las Cámaras Empresarias. Cámaras
denunciadas el 6 de noviembre por Maduro como responsables directas de la
Guerra Económica.
Sin embargo ese plan no ha muerto.
Merentes es mantenido en el gobierno y las medidas anunciadas, aunque van en el
sentido correcto, terminan, por ahora, allí donde deberían estar comenzando.
Todo esto en un peligroso juego de señales confusas, pidiendo a la burguesía
que reflexione. La ofensiva, por ahora mediática de los especialistas de la
oposición, de los propios empresarios y de algunas voces que surgen desde la
misma orilla del Proceso Bolivariano, se redobla.
En el caso de los que dicen defender
el Proceso, hablan opinadores de oficio sin compromiso militante
revolucionario. Supuestos “expertos”, desde la comodidad de sus despachos en el
exterior, escriben artículos insultantes. Ex altos funcionarios del gobierno
confundidos sin saber ¿Qué Hacer? o interesados en dar por muerto prematuramente
al Proceso Bolivariano, agitan el fantasma del colapso económico si no se toman
las medidas que la oligarquía reclama.
Lamentablemente, desde los medios
públicos se responde con argumentos superficiales y en el terreno que plantea
la oposición. Los que hemos alertado contra esta guerra no hemos sido llamados
a colaborar en este combate mediático, pero se toman y se utilizan nuestros
argumentos y propuestas muchas veces de manera banal, ratificando el curso
burocrático y de censura al pensamiento crítico, que tienen esos medios.
Por otra parte y esto es muy
importante, el escenario continental es favorable. Desde lo más profundo del
Brasil que estaba quieto desde hace 20 años, se ha puesto en marcha, hace
apenas unos meses, una nueva ola en ascenso. Esta vez contra el nuevo
reformismo que se adueñó de parte de los países de Suramérica. Multitudes se
han lanzado a las calles a protestar contra las insuficientes políticas
sociales. Se pelea también por reclamaciones obreras y populares largamente postergadas
y contra el maltrato de una burocracia estatal que tiene como objetivo supremo
gerenciar los negocios de su propia burguesía.
El Catatumbo en Colombia despertó a
un movimiento campesino y popular empobrecido, ferozmente reprimido y
silenciado por años. Continúa haciéndose oír el movimiento popular contra el
extractivismo de Norte a Sur en todos los Andes y el Amazonas, y en las tierras
fértiles de las pampas del Sur se levantan los pueblos contra la depredación
sionista de Monsanto sobre la tierra, entre muchos otros ejemplos. Esa ola, que
está en sus inicios, es continuidad de la anterior y se está desarrollando por
toda la geografía de nuestro continente.
Si algún actor social o político
intenta ir abiertamente contra esta ola sentirá el rigor de las fuerzas
desatadas. Y si la confianza en nuestro propio pueblo alguna vez se viera
empañada por el desanimo o la confusión, debemos recordar que los vientos que
nos empujan vienen otra vez desde lo más profundo de Nuestra América, es esa
tempestad popular la que se debe cabalgar. Y no dudemos: el pueblo bolivariano
estará a la altura de la exigencia histórica.
Marea Socialista hace este aporte en
el mismo sentido que los anteriores v ,
desde su posición de Corriente Política, Sindical, Popular y Juvenil del
Proceso Bolivariano, en el ánimo de ayudar al debate nacional para defender y
profundizar la Revolución Bolivariana hacia un rumbo anticapitalista.
I. Los alquimistas y la fascinación
por el dólar
Antes de la Ciencia fue la Alquimia.
La búsqueda del manantial de la eterna juventud, la sabiduría a partir de la
piedra filosofal, la fórmula oculta en oraciones esotéricas que permiten
convertir al plomo en oro. En fin, la búsqueda de una acción mágica que nos
concedería la vitalidad eterna, el conocimiento total o la riqueza sin límites.
Así están nuestros alquimistas económicos, buscando que una acción mágica sobre
la relación dólar/bolívar, como por ejemplo liberar su compra a “todos los
ciudadanos”, resuelva lo que, entre aterrorizados y amenazantes llaman una
crisis terminal del proceso de la Revolución Bolivariana.
Estos “técnicos”, alquimistas, siguen
enredados en la superficie del problema. Enceguecidos de fascinación por el
gran fetiche: el dólar. El fetiche de todos los fetiches, encerrado en la
mercancía de todas las mercancías del capitalismo: el dinero. vi ¿Cuál
será la medida mágica? se preguntan y debaten entre ellos hasta sumergirse en
la angustia que provoca la impotencia. ¿Será devaluar, liberar el precio y la
compra del dólar o encontrar un parámetro comparativo distinto al actual? ¿Será
verdad que nos acechan las siete plagas del desierto si no resolvemos el gran
problema del dólar? Es decir, si no le damos a la burguesía todos los dólares
que pide, que son todos y para siempre.
Fascinados como están son incapaces
de comprender que el patrón de acumulación del capital en una economía nacional
lo determinan el tipo y la dominación de clase sobre las relaciones sociales
existentes en el país. Las características propias de la estructura económica.
Y la lucha feroz, a cielo abierto, entre esas clases y sus direcciones
políticas y sociales para apropiarse, modificar y controlar la superestructura
política, es decir el régimen político y el gobierno, herramientas con las
cuales garantizar e imponer por la fuerza un determinado consenso social.
En una economía tan elemental como la
nuestra, que depende exclusivamente de la Renta Petrolera, esas relaciones
sociales, entre clases sociales, se definen, en los momentos en que el consenso
social se ha roto, por una disputa brutal por la apropiación, el control y el
reparto de esa Renta. Y, por supuesto, nuestros alquimistas, no entienden que
un consenso social, es decir el breve momento de tiempo en donde funciona la
negociación entre las clases y sus liderazgos sociales y políticos, para
armonizar con medidas técnicas, el reparto parcial de la Renta, se logra solo
sobre la base de la imposición forzada, si se quiere violenta, de un patrón
específico de acumulación de capital vii por
parte del sector triunfante en la disputa.
Es verdad que la relación
Bolívar/Dólar es una relación de tensión permanente y en la que hay que buscar,
interviniendo con medidas correctivas, equilibrios relativos de manera
constante. Pero esta tensión no es “en sí”. Por el contrario expresa una
distorsión provocada por el tipo primario y rentístico de nuestro capitalismo
dependiente.
La base de esta tensión está en el
privilegio de tener petróleo. Venezuela capta su riqueza en el mercado
internacional y la vuelca al interior del país viii .
Pero la situación actual no está provocada por ese conflicto histórico. La
relación de hoy entre Bolívar y Dólar refleja un cambio más profundo en la
estructura económica de la sociedad: se rompió el consenso social sobre el
patrón de acumulación del capital que funcionó, con modificaciones y fuertes
turbulencias, entre 2003 y 2012.
No es que falten dólares , es que se ha abierto la pelea
por el control y la apropiación de todos los dólares que
entran al país. Para decirlo de otra forma, de lo que se trata es de la batalla
política y social por el control absoluto de la Renta y su distribución y la
instalación forzada de un nuevo consenso en el patrón de acumulación y un nuevo
régimen político. Eso busca la oligarquía local y la nueva burguesía,
relacionada estrechamente con sectores de la alta burocracia del Estado y el
capital financiero. Y por lo tanto buscarán instalar un gobierno totalmente propio que
les permita imponer esa nueva relación de fuerzas que pretenden conquistar. En
pocas palabras: Recuperar el país que hoy no controlan como quisieran.
Es esto lo que ignoran con soberbia
olímpica, los alquimistas, técnicos y matemáticos, encerrados en sus
laboratorios con sus títulos de “doctores”. Allí ejercitan con sus modelos
prefabricados, con su teoría de los juegos, con sus pociones mágicas.
Distinto es el papel de nuestros
“intelectuales orgánicos”, que los tenemos y de calidad. Ellos saben, como lo
sabe el pueblo revolucionario, que la vida, la realidad, pasa por otro lado. Es
en las calles de las ciudades, en los campos y en las fábricas donde se
resuelven las contradicciones con el hasta ahora único motor de progreso
probado de la historia humana: La lucha de clases. Y es bueno recordarlo: en
esa lucha nuestro lugar está del lado del pueblo que vive de su trabajo.
II. El consenso en el patrón de
acumulación impuesto por la Revolución. Chávez y el proyecto de economía mixta.
La Revolución Bolivariana merece el
nombre de tal por dos hechos fundamentales. En primer lugar porque consuma la
liquidación del régimen político de dominación de la IV República abriendo
camino a un experimento inédito en el continente. Cuyo resultado es el proceso
constituyente que diseña una hoja de ruta de independencia nacional para el
proyecto bolivariano: la Constitución de la V República. Y en segundo término,
porque conquista el control total de la Renta Petrolera por primera vez en la
historia del país. Y lo hace de manera revolucionaria, es decir derrotando en
las calles y políticamente a la oligarquía nacional y al capital internacional.
Los primeros cuatro años del proceso
fueron la expresión de esta batalla entre lo nuevo y lo viejo. La lucha se dio
en las calles y en procesos políticos con manifestación electoral. Los hechos
son: el triunfo electoral de Chávez en 1998, el proceso constituyente entre
1999 y 2000, sintetizado en 4 elecciones nacionales alrededor de la elaboración
y sanción de la nueva Constitución, incluyendo la elección presidencial que
ratifica a Chávez. La derrota del Golpe de Abril y del Paro y el Sabotaje en
2002 y enero de 2003. Y por último el triunfo contundente en el Revocatorio de
2004.
Sobre la base de este proceso
revolucionario, recordado por el profesor Vladimir Acosta como “el momento más
bonito de la Revolución”, es que se consolida un nuevo régimen político y se
impone y aplica un consenso social para un nuevo patrón de acumulación de
capital.
A diferencia de la IV República donde
la captación de la Renta era principalmente por parte del Capital Internacional
y sus empresas. La consolidación del nuevo régimen político, con la forma de
Cesarismo Progresivo ix ,
ejercido por Chávez, pone bajo control del Estado esa Renta. Y funciona como
árbitro en la distribución de los dólares en los que esta se expresa, entre las
distintas clases y sectores de clase.
Esta distribución se hace a través de
los Convenios Cambiarios con los que el Estado administra y distribuye el
dólar. Hasta el momento se han dictado 26 de estos convenios, 25 de los cuales
modifican el original Número 1 del 5 de febrero de 2003. Ellos son hasta hoy el
instrumento fundamental de distribución de la renta.
Aunque se extienda el texto, es
necesario para la comprensión del proceso que señalamos, reseñar cronológica y
descriptivamente las etapas de la evolución de este consenso impuesto por el
triunfo del proceso revolucionario y administrado por Chávez hasta diciembre de
2012:
a) De 2003 a 2004: Triunfo sobre la
contrarrevolución y recuperación de la economía. Durante todo el año 2002 y
parte fundamental del 2003 se desarrolla la lucha contra el Golpe, el Paro
Empresarial, el Sabotaje Petrolero y sus consecuencias. Esta lucha tiene como
resultado para la economía nacional el mismo que si hubiera ocurrido una guerra
no convencional. Miles de empresas cierran definitivamente, decenas de miles de
puestos de trabajo se pierden, el Producto Nacional Bruto se desploma en pocos
meses en un nivel del 16% mientras que en el sector petrolero la caída alcanzó
al 26% x xi .
Desde el punto de vista de los
recursos líquidos se fugaron del país más de 30.000 millones de dólares, además
se dejó de producir por otros 20,000 millones xii .
La suma de estas cifras es similar a la facturación anual de PDVSA para la
época. El control total por parte del Estado de la Renta Petrolera, como
resultado de haber conquistado el control sobre PDVSA y el manejo de todos los
dólares que ingresan al país a través del Control de Cambios, logran la
recuperación económica en apenas un año.
Estás medidas evitan que siguiera la
fuga de dólares al exterior, es el periodo en que se lanzan las misiones en
alimentación, salud y educación de gran impacto social. Es asimismo el momento
en que se destina el excedente de dólares a los fondos especiales de desarrollo
sin pasar por el Presupuesto Anual ni por el Banco Central, gracias a esto se
empiezan las grandes obras de infraestructura.
Durante este periodo sólo existió
CADIVI como instancia concreta de otorgamiento de los dólares para la
importación de productos. No había posibilidades “legales” de colocación de
dólares en el exterior. Se empiezan a desarrollar los delitos cambiarios.
Es la época heroica, más
objetivamente anticapitalista, de la Revolución Bolivariana. El tiempo en que
las calles de todo el país temblaban bajo el apasionado grito de: “Con hambre y
desempleo con Chávez me resteo” hasta conquistar el triunfo.
b) De 2004 a 2010: Nuevo consenso
para la acumulación privada de capital. El dólar permuta. La economía mixta. Después de la derrota
aplastante en el revocatorio del 2004 la burguesía y sus partidos quedan
desorientados. No participan en las elecciones a la Asamblea Nacional del 2005
dejando una Asamblea totalmente Roja Rojita. Pierden su unidad anterior y la
voluntad, aunque no el deseo de salir de Chávez inmediatamente.
El sector que había impulsado la
búsqueda de salir de Chávez con el revocatorio empieza a diseñar, desde el
punto de vista electoral, su adaptación a la Constitución Bolivariana y a
planificar su participación en la disputa presidencial del 2006. Comienza una
larga marcha de cohabitación política forzada para ellos por la derrota de la
contrarrevolución y alentada desde el gobierno, que para mostrar su buena
voluntad deja sin el castigo merecido los crímenes de la oposición en el Golpe
y el Sabotaje.
Chávez por su parte declara el carácter
anti imperialista y luego socialista de la Revolución Bolivariana. Se asienta
en su Hoja de Ruta, la Constitución, y diseña y ofrece a esta burguesía una
propuesta de economía mixta. Propuesta que hay que entender como una
participación económica activa en el proceso de acumulación de capital, que
complementa la cohabitación política bajo el paraguas electoral de la
Constitución. Independientemente de nuestra visión crítica y opuesta a ese
modelo, es un hecho que imponía así un nuevo consenso social diferente del de
la IV República con la ilusión de que resolviera las contradicciones y choques
permanentes que provocan la acumulación privada de capital. En este caso la
disputa por la Renta Petrolera.
El Presidente Chávez tenía una
extraordinaria fortaleza política lograda sobre la base de la derrota de la
contrarrevolución y su papel consolidado como árbitro político máximo,
excluyente, también para distribuir los dólares de la Renta.
Su objetivo declarado en decenas de
alocuciones, intervenciones y discursos para justificar la economía mixta, es,
mal que bien, el alejamiento del modelo económico interno del socialismo
soviético. Nunca llegó al despropósito de decir como algunos desde el gobierno
plantean en la actualidad, que defendía la “libertad económica” de la
burguesía. Propone que en el desarrollo de la economía nacional compitiendo los
sectores estatales, la economía social y los sectores privados, se pudiera
instalar un nuevo modelo productivo que avance en una transición al socialismo
del Siglo XXI, definición poco clara hasta el día de hoy e indeterminada en el
tiempo. Ese experimento de economía mixta, donde la burguesía del color que
fuera tuvo todas las oportunidades e incentivos para convertirse en productiva,
es el que está agotado irreversiblemente.
A CADIVI, dedicado esencialmente a
otorgar las divisas para la importación de bienes de consumo y en menor medida
de capital, se le suma la herramienta económica, financiera, para la acumulación
privada de capital con el objetivo declarado de que esa acumulación
desarrollara un modelo productivo. Esta herramienta fue el Dólar
Permuta . Un mecanismo por el cual Bancos y Casas de Bolsa,
facilitaban la compra de dólares y su giro al exterior por parte de los
privados. Esos dólares eran suministrados por PDVSA y el Banco Central de
Venezuela. Es decir eran parte importante de la Renta Petrolera total y nunca
fueron volcados a desarrollar la producción local.
Al calor de este mecanismo es que aparece
y se desarrolla rápidamente un nuevo actor social: la boliburguesía. Estos
sectores asociados íntimamente a la alta burocracia del Estado, van
desarrollando una asociación también íntima con sectores de la oligarquía
tradicional, en algunos casos esa relación era previa. Los negocios de este
actor están en la importación pero, sobre todo, en el sistema financiero xiii .
La experiencia con el Dólar Permuta
concluye con la crisis bancaria de finales de 2009. Otros 30.000 millones de
dólares fugados al exterior, 15 bancos cerrados, 11 de ellos intervenidos.
Todos recordamos a familiares directos de Altos funcionarios del Estado
involucrados en la crisis junto a representantes de la oligarquía tradicional
como Mezerhane y Zuloaga. El golpe financiero que sufre el Proceso es fuerte,
además de los miles de millones de dólares fugados al exterior, el Estado se
hace cargo de los depósitos de los ahorristas y asume la nacionalización de una
parte de los bancos cerrados, con sus trabajadores y sus pasivos.
En este periodo se dan las primeras
muestras de fastidio político del pueblo bolivariano con la burocracia
gobernante. No alcanza la campaña de Chávez para ganar la Reforma
Constitucional de 2007. Otro episodio es la pérdida de importantes
gobernaciones y alcaldías en 2009, ejemplo: la Alcaldía Mayor de Caracas,
Maracaibo y la gobernación del estado Miranda. Otro ejemplo es el resultado de
las elecciones de diputados a la Asamblea en 2010, donde se gana la mayoría
simple de los diputados pero se pierde en el total de votos nacionales.
Mientas tanto, la economía se hacía
más importadora. Menos productiva. Más dependiente de la Renta Petrolera. Esa
boliburguesía, la tradicional oligarquía y el capital financiero, desplegaban
todo su “ingenio” para seguir captando, cada vez, una parte mayor de la Renta.
Acompañada de manera cómplice por la alta burocracia del Estado que construye sus
privilegios a partir de esa relación y por la legalización de la apropiación de
la Renta a través del sistema cambiario llamado Dólar Permuta.
Pero no dedicaron esa acumulación de
capital en invertir para desarrollar la producción en el país como esperaba
Chávez. Es un hecho, no una opinión, que el esfuerzo por lograr un efecto
productivo de esa propuesta de economía mixta fracasó, está en la naturaleza
del capitalismo de esta época, su carácter mafioso y parasitario. Así la
economía se hizo mucho más importadora, más parasitaria de los dólares que
aporta PDVSA al país.
c) De Finales de 2010 a diciembre de
2012: El SITME. La acumulación mafiosa de capital xiv .
El fin del consenso.
Superada la crisis bancaria de fines
de 2009 y principios de 2010 y cerradas las operaciones con el Dólar Permuta,
Chávez insiste en la propuesta de economía mixta. Convoca a los 1000
principales empresarios al anfiteatro en Miraflores, donde les advierte, pero
también les insiste en trabajar en común. Es decir los llama a que se
desarrollen en ramas de la producción interna. Les da otra oportunidad que ya
para entonces no merecían. Como medidas prácticas para implementar este nuevo
intento se instala el SITME.
CADIVI seguiría desarrollando su
papel de proveedor de dólares para la importación de productos, gastos
internacionales para viajes, remesas familiares al exterior, asignaciones para
estudios en el exterior y otros rubros menores. Durante una parte del 2010 lo
hizo con dos tipos de cambio, uno para bienes de capital, para desarrollar
supuestamente la industria, y para alimentos y medicinas y otro para el resto
de las importaciones o gastos en el exterior.
Pero para procesar las solicitudes
extraordinarias de dólares es decir aquellas que se dirigían a atesorar capital
por parte de la burguesía o a inversiones en el mercado financiero, se crea el
SITME, con un dólar inicial entre un 40 y 50 % superior al precio para la
importación de mercancías y un 100% superior al de compras de bienes de capital
y alimentos. La expectativa del gobierno era, otra vez, que esos recursos
financieros obtenidos a través de la Renta fueran utilizados para la
producción. Ese es el sentido que tiene la advertencia pública realizada por
Chávez a Lorenzo Mendoza, sobre los dólares que Mendoza mantenía (y aun
mantiene) en el exterior, en la reunión que mencionamos y por cadena de radio y
televisión. Pero este propósito nuevamente fracasa.
También a través del sistema
financiero y el SITME se le agrega una nueva fuente de entrega de la Renta a la
burguesía de todos los colores. La emisión de Deuda Pública Soberana y de Deuda
de PDVSA, ambas nominadas en dólares pero que se conseguían en bolívares en el
país, al tiempo que se podían vender en dólares en el exterior. Este es un
nuevo mecanismo de acumulación de capital y de atesoramiento por parte de la
burguesía de una parte de la Renta, esta vez a futuro, es decir de la Renta
todavía no captada, un instrumento por demás especulativo.
Entre mediados y finales de 2011,
luego de la primera operación para el tratamiento de su enfermedad, Chávez
lanza la Gran Misión Vivienda Venezuela, y empieza a cancelar una serie de
deudas sociales del proceso. Ejemplo la LOTTT. Desde el punto de vista
económico, el impulso a la industria de la construcción recupera rápidamente el
crecimiento económico, hace prácticamente desaparecer la desocupación, aumenta
el nivel salarial promedio y lleva la inflación al nivel más bajo de los
últimos años.
Con fuertes turbulencias y con
delitos de sobrefacturación y comisiones ilegales, por el escaso control,
programado así, en la asignación de divisas, parecía que el consenso social
funcionaba. Sin embargo tampoco en este periodo se avanza en desarrollar la
producción en el país, la agricultura sigue en caída libre, sigue la
desindustrialización y se ataca hasta paralizar la primera experiencia
consistente de nuevo modelo de gestión industrial y de transformación de las
relaciones sociales de la producción, a través de las experiencias de Control
Obrero en las industrias básicas. Esto último sucede por maniobras de la
burocracia del Estado que no quería perder el control de esa fuente de recursos
y privilegios.
En noviembre Chávez recae en su
enfermedad. Empieza un tiempo de incertidumbre que con idas y vueltas no se
detendría hasta marzo de 2013. La oposición ve su oportunidad y pone rumbo a la
unidad política. En enero de 2012 realizan sus elecciones primarias, instalan
sus candidaturas, se preparan para la batalla electoral y apuestan a que su
oportunidad estaba próxima.
El año 2012 transcurre en
preparativos electorales, la incertidumbre por la salud de Chávez y las
elecciones. Simultáneamente se desarrolla un fenómeno económico cuyas
consecuencias se comenzaron a sentir en toda su dimensión desde Febrero de
2013. Comienza a través del saqueo de miles de millones de dólares sobre el
sistema cambiario, en especial el SITME, lo que a nivel popular se conoce como
la “Raspadera de Olla”. Esta es la verdadera cara de la burguesía vieja y nueva
y sus aliados en el Estado: su rostro mafioso, cartelizado, repugnante.
El escandaloso robo de los 20.000
millones de dólares distribuidos por el SITME e empresas de maletín, cifra
similar a la que se perdió por falta de producción en el Paro y el Sabotaje
Petrolero, es la cruel prueba de ese carácter mafioso y repugnante. Mientras no
se sancione a los responsables de este crimen a los funcionarios públicos y a
los empresarios privados y no se recuperen esos fondos, crecerá la deuda moral
y económica del gobierno con el pueblo que vive de su trabajo.
El consenso impuesto por la
revolución había terminado. Y no se volverá a recuperar, abriendo un tiempo de
disputa feroz por la Renta Petrolera y el control del país. El aparato
productivo está más debilitado que antes y la oligarquía, la boliburguesía y en
especial el capital financiero apoyados en sectores de la Alta burocracia del
gobierno, se preparaban para iniciar un proceso de profundas contrarreformas
contra las conquistas del Proceso Bolivariano. La primera de ellas: la
liquidación del Control de Cambios en camino a la vuelta al FMI. Pero hay en
danza otras contrarreformas como, por ejemplo, modificaciones de la LOTTT en el
terreno de la jornada laboral y sobre todo de la inamovilidad laboral xv ,
entre muchas otras. Este es el trabajo que no pudo terminar, por ahora,
Merentes y los que lo apoyan dentro del gobierno.
Gravemente enfermo, haciendo un
esfuerzo enorme, Chávez gana de manera contundente la elección presidencial de
Octubre e inmediatamente en el primer Consejo de Ministros, enviste contra la
burocracia, contra el Estado Burgués y pide el impulso de las comunas. Como
broche de oro del Golpe de Timón que anuncia, reivindica la crítica y la
autocrítica como método.
La oligarquía y la burguesía roja,
los importadores y el capital financiero, se preparan para recuperar la renta y
con ella el país. Presionan y obtienen la devaluación de Febrero, comienza el
crecimiento galopante de la usura en los precios, el acaparamiento y el
desabastecimiento programado y la especulación con el dólar paralelo. No logran
ganar la elección presidencial en Abril pero redoblan la apuesta. Ofrecen
estabilidad al gobierno a cambio de dólares, pero quieren todos los dólares, la
Renta Petrolera completa, es decir van por PDVSA. El gobierno electo por muy
estrecho margen, desorientado, con fuertes peleas internas empieza un camino
equivocado que hoy parece, busca corregir. Ahora sí, entramos de lleno en el
tiempo de las definiciones.
d) Las causas de la ruptura del
consenso. Superando
la crisis de los precios del petróleo de 2009 donde esos precios bajaron de $
140 en 2008 a $ 36 en 2009, durante 2011, 2012 y 2013 el precio del barril se
mantiene estable alrededor de los $ 100. El otorgamiento de dólares para la
importación continúa similar durante esos tres años. Por lo tanto no son causas
económicas las que provocan esta situación.
La ruptura del consenso impuesto por
la Revolución se produce por razones políticas y con objetivos económicos y
políticos. Las causas son: El fallecimiento del Comandante Chávez que provoca
una situación de vacío del Régimen Político. El triunfo electoral de Maduro por
muy escaso margen que da como resultado un gobierno débil. La disputa interna
por la supremacía en el chavismo. El vacío de liderazgo.
La oligarquía tradicional, la nueva
burguesía roja, provocan la guerra económica como camino a la recuperación de
la Renta y el control político del país. La pelea ha comenzado. Están claros
los campos pero todavía no están del todo claros los personajes. El tiempo irá
mostrando cuales son los liderazgos que se consolidan en cada sector en
disputa. Y al igual que durante el Sabotaje Petrolero la pelea no se detendrá
hasta que tenga un ganador contundente. Al final nos espera un nuevo patrón de
acumulación del capital y un nuevo Régimen Político.
Si el presidente Maduro comprende la
dinámica de la situación y es capaz de mantener la ofensiva recuperada con
estas medidas de emergencia y profundiza en cambios estructurales, estaremos en
el camino de construir un nuevo liderazgo, que está vez deberá inexorablemente
ser colectivo, con la participación activa y democrática del pueblo bolivariano
civil y militar, de la clase obrera movilizada y de todos los que viven de su
trabajo.
De lo contrario, si por ingenuidad o
complicidad, se mantiene la ilusión mil veces fracasada, de que en una nueva
negociación a mitad de camino de esta batalla, con los sectores especulativos y
mafiosos que predominan en la personificación actual del capital, y se intenta
con esa negociación volver al esquema de economía mixta, el gobierno estaría
tomando una decisión suicida.
III. Para Ganar esta Guerra: Dar
pasos hacia la revolución económica e iniciar la construcción de un nuevo
modelo productivo no capitalista.
El agotamiento, ruptura y fracaso del
consenso en el patrón de acumulación de economía mixta nos pone frente al
urgente desafío de abordar la construcción, sin más demoras, de un nuevo modelo
productivo no capitalista. No hablamos aquí de hacer desaparecer a todo el
sector privado ni de estatizar toda la economía ni de fortalecer un Capitalismo
de Estado que tiene como destino el fracaso, por estar fuera de las condiciones
históricas actuales. Hablamos de una verdadera revolución económica que permita
diseñar una política económica independiente y soberana.
El centro de ese nuevo modelo
productivo es lograr lo que no logró el capitalismo dependiente y rentístico
venezolano hasta ahora: Romper la “maldición de la Renta”. Y utilizar ese
privilegio para empezar de una vez lo que pidió Arturo Uslar Pietri en 1936
“Sembrar Petróleo”. Ese es el sueño incumplido del Comandante Chávez y una
tarea fundamental en la que no nos hemos empeñado suficientemente hasta ahora.
El papel que para Venezuela tienen
pensado todos los que hoy controlan y/o se disputan el mercado mundial es el de
ser un simple proveedor de recursos naturales: léase Petróleo xvi ,
hasta que este se agote. Y que el país devuelva al mercado mundial la Renta
captada, importando todo tipo de mercancías, de las necesarias y mucho más de
las completamente innecesarias. En este aspecto la burguesía parasita
venezolana, sea del color que sea y sus socios de la burocracia estatal, son la
cadena de transmisión al interior del país de esa voluntad del mercado mundial.
Rebelarnos contra los designios del
mercado mundial imperialista utilizando nuestra Renta Petrolera para lograr la
independencia económica de los factores de poder del capitalismo internacional
es posible y se convertiría en una verdadera revolución anticapitalista.
Esta es, en el ámbito económico, la
tarea más importante de la actual generación de venezolanas y venezolanos que
sueñan un país independiente. Requiere para aplicarse, en primer lugar,
responder las preguntas más importantes para la construcción del nuevo modelo
productivo: ¿Dónde, cómo y en qué proporciones invertir la Renta? Es decir, la
construcción concreta del Plan de la Nación que tiene sus líneas gruesas en el
Programa de la Patria. Cómo hacerlo en agricultura, en qué ramas de la
industria y cómo y para qué impulsar el desarrollo educativo, científico y
técnico. Y la tercera es la construcción del Régimen Político con el cual
edificar e imponer un nuevo consenso sobre el patrón de acumulación de capital,
esta vez no capitalista.
La definición de las prioridades y
las herramientas para el diseño estructural de nuevo modelo productivo, la elaboración
concreta del Plan de la Nación y la edificación del nuevo Régimen Político
debemos hacerla buscando en las claves de la Revolución Bolivariana. Esto es:
en proceso Constituyente, en el marco de un gran debate nacional de las fuerzas
del trabajo de la ciudad, el campo y la industria que culmine en una
gran Constituyente de los trabajadores y la producción nacional.
IV. Cuatro Palancas para la puesta en
marcha de un nuevo modelo productivo
Los ideólogos de la restauración
habían logrado instalar dos falsas ideas fuerza: la primera que no era posible
resolver la usura y el desabastecimiento si el Estado no entregaba todos los
dólares que la oligarquía pedía. La segunda, que cualquier política que
significara mayor intervención del Estado en regulación y controles duros
empeoraría la situación. El principal éxito de las medidas de emergencia contra
la usura que está aplicando el gobierno, es haber demostrado la falsedad de
esas ideas.
La intervención decidida del gobierno
y una importante moralización y acompañamiento del pueblo bolivariano no sólo
ha frenado el aumento semanal de precios, sino que ha empezado un proceso de
reducción significativa en los mismos. Y también resolverá a condición de
continuar este camino el problema del abastecimiento.
La segunda idea cae por su propio
peso, de la respuesta anterior se desprende que es posible combatir a la usura
y la especulación, ambas a nivel de estafa, con una decidida intervención del
Estado, duros controles, fiscalización y sanciones ejemplares. Pero hay que ser
conscientes de que esto sólo es insuficiente. Para quebrarle el espinazo a este
problema estructural es necesario avanzar hacia una transformación económica
anticapitalista.
Nosotros, por nuestra parte
sostenemos que es la hora, usando herramientas económicas idóneas y movilizando
participativamente a ese pueblo moralizado por el ataque a la usura y al
desabastecimiento programado, de empezar a construir un nuevo modelo
productivo. Las palancas fundamentales que proponemos para el debate constituyente
sobre este tema son:
a) Limite estricto y móvil, a la
baja, de la utilización de los dólares que provee la Renta para la importación
de bienes de consumo. Clave de un nuevo modelo productivo no capitalista. Vamos a poner un ejemplo para mostrar
el despilfarro de dólares preferenciales en la importación masiva de bienes no
necesarios.
Caso Automotriz . La capacidad instalada de las
ensambladoras automotrices que funcionan en el país es de 275.000 unidades
anuales. Sin embargo, en 2013, hasta fines de septiembre solo se habían
ensamblado 58.073 automóviles, 25.717 menos que el año anterior cuando para la
misma fecha se llevaban ensamblados 83.790. Entretanto la comercialización en
el país de carros importados ha tenido un repunte del 52,6% en relación al año
anterior. Es decir: en 2013 se vendieron hasta la fecha en la que estamos
comparando 24.714 carros importados. Mientras que en 2012 para la misma fecha
los importados vendidos habían sido: 16.196 xvii .
Es bueno aclarar que este sector industrial es el que más dólares
preferenciales recibe.
La pregunta que surge inmediatamente
es: ¿por qué seguir asignando dólares preferenciales para la importación de
carros en tanto no se use toda la capacidad instalada que la industria local
mantiene ociosa? Es un despilfarro, un negocio especulativo para los empresarios
y una distribución regresiva de nuestra riqueza que sigamos otorgando dólares
para importar carros terminados.
Nuestro punto es: ponerle límite en
porcentaje, para la importación de bienes de consumo, a los dólares que
ingresan producto de la exportación de Petróleo. Esto obliga a planificar las
importaciones para el consumo personal o familiar sobre todo los innecesarios y
ahorrar una importante cantidad de dólares que debe ser destinada a desarrollar
una política industrial y agrícola. Y en segundo lugar obliga a utilizar la
capacidad instalada ociosa de una industria por la que el país ha invertido
mucho xviii ,
aportando entre otros beneficios la generación de puestos de trabajo
calificado, elevando el nivel en la cultura del trabajo de nuestra clase
obrera.
Sin embargo para poder “sembrar
petróleo” que es en lo que se viene fracasando desde hace 77 años y que esto se
cumpla con carácter obligatorio y permanente en el tiempo, este límite y su
regulación a la baja debe tener rango Constitucional . Es
decir debe ser una clave del nuevo consenso social no capitalista. Por eso es
necesario un debate global sobre todos los rubros de consumo personal o
familiar, bienes durables, etcétera, a los que se destinan los dólares para
fijar ese límite y luego, aprobar en una elección la Enmienda Constitucional
que lo sancione. El gobierno que no cumpla esa orden del poder originario
estaría violando la Constitución y sería sujeto de revocatorio especial, por la
importancia estratégica del tema, en cualquier momento de su mandato.
b) El Monopolio Estatal del Comercio
Internacional, como parte fundamental de la Política Económica Soberana . El anuncio de la creación del
Centro Nacional de Comercio Exterior y de la Corporación Nacional del Comercio
Exterior son pasos significativos en el terreno administrativo para lograr el
Control Estatal del Comercio Exterior del país. Sin embargo es necesario
avanzar hacia definiciones no solo administrativas sino de política económica
soberana en este terreno.
El monopolio del Comercio exterior en
nuestro caso debe apuntar a romper la acumulación mafiosa de capital. Esta
acumulación mafiosa se expresa en las prácticas criminales de sobrefacturación,
de evasión fiscal y sobre todo de falsificación de operaciones de importación
que no se realizan, las llamadas empresas de maletín y otras prácticas
criminales. La forma de evitar estas prácticas es que en ningún punto del
recorrido de las operaciones de importación, las empresas que solicitan la
importación de mercancías manejen las divisas. No es necesaria la
entrega de dólares físicos o bancarios a los importadores. Es el Estado a
través de sus instituciones el que debe manejar la divisa internacional que él
mismo genera xix .
Otro aspecto fundamental de política económica es someter a profunda revisión
los 26 convenios cambiarios para sancionar uno nuevo que exprese el objetivo de
una política económica soberana, anulando de una vez los anteriores.
Por otra parte el comercio
internacional también debe contemplar el estimulo para las exportaciones de los
sectores productivos no petroleros que alcancen competitividad internacional.
Sin embargo no se trata, por ahora, de impulsar un modelo exportador. Por el
contrario nuestra primera prioridad es desarrollar nuestra industria y
agricultura xx para
resolver nuestras propias necesidades. De todas maneras los debates sobre las
herramientas de estimulo a las exportaciones no pueden ser dejados de lado, ya
que los pasos que demos en este sentido servirán para acumular experiencia.
Teniendo siempre en claro que la transformación de nuestro capitalismo
rentístico debe dar paso a un nuevo modelo productivo no capitalista.
Este monopolio es además
imprescindible para acompañar el diseño del nuevo modelo productivo. Es decir:
no se trata, solamente, de que ahora sea el Estado el que pague de manera
ordenada las importaciones que realizan y comercializan los privados. Se trata,
de que debe ser la herramienta de instrumentación y control abierto a la
supervisión de la sociedad, de la utilización de la Renta/dólares y las
proporciones de la misma que se utilizarán en el comercio internacional para
desarrollar el nuevo modelo productivo.
c) Control del Crédito para el
Financiamiento del nuevo modelo productivo. La instancia de rectoría sobre el sector
bancario que se propone como parte de las medidas anunciadas el 6 de noviembre
ratifica un rumbo apropiado. Sin embargo no avanza a resolver el principal daño
que la banca privada le ha hecho al país: su participación como mediador en el
sector financiero xxi .
Es decir, en la medida que las transacciones de papeles financieros y derivados
o la posibilidad de manejar divisas sigan en manos de la banca privada
estaremos siempre en peligro de operaciones especulativas de alto riesgo que
pueden terminar en una crisis como la del 2009 o como la estafa del SITME.
Por lo tanto, no se trata solamente
orientar el crédito. El Estado debe prohibir a los bancos privados xxii el
manejo de instrumentos de especulación financiera y controlar, él mismo, la
disposición de todo el crédito nacional en función del plan para construir el
nuevo modelo productivo. Y de continuar los proyectos de infraestructura como
el Ferrocarril del Centro y el desarrollo de la Grandes Misiones productivas,
tipo GMVV. Esto debe realizarse en la perspectiva de la nacionalización total
del crédito.
d) Cambiar el modelo en educación,
investigación, ciencia y tecnología . El avance en el nivel educativo del pueblo venezolano
es indudable. Se eliminó prácticamente el analfabetismo, gran parte de la población
accede al nivel educativo medio y el país ha alcanzado el sexto lugar en
matrícula universitaria a nivel internacional.
Sin embargo todo este avance se ha
logrado reproduciendo el modelo educativo de la Venezuela Saudita de la IV
República, un modelo funcional a nuestro capitalismo rentista y dependiente.
Graduamos abogados, administradores, comunicadores, ingenieros en petróleo,
etcétera, desde una perspectiva liberal, condicionada por la cultura de la
Renta, sin que ello se relacione con la vocación productiva del territorio, las
necesidades del Estado, ni los requerimientos reales del poder popular local.
Mientras la burguesía parasitaria ha visto incrementar sus riquezas no hemos
podido frenar ni revertir la caída del poder adquisitivo del salario que ganan
nuestros biólogos, químicos, agrónomos, o ingenieros en infraestructura,
electrónicos o mecánicos y los expertos en cibernética o biotecnología, quienes
mal viven con salarios cercanos al mínimo, si es que no se marchan al exterior
a trabajar para multinacionales. Ni que hablar de los investigadores de los
escasos institutos de investigación en ciencia dura y tecnología que sobreviven
con salarios que se parecen más a becas estudiantiles que a salarios y sin
posibilidad de acceso a instrumental, tecnología y materiales de investigación.
Llego la hora de revisar el patrón
colonial de construcción de nuestras universidades, las cuales desde la
conquista se edificaron a partir de la labor docente –para asegurar la
hegemonía del patrón social cultural de dominación- y no desde la
investigación, la ciencia y el mundo productivo. Tenemos que dar el salto,
identificando los problemas centrales para el desarrollo nacional independiente
y a partir de las labores de investigación y su impacto productivo construir
poderosos e integrales centros de investigación que den origen a las nuevas
casas de estudios superior. Solo la ruptura con el lugar de enunciación de
nuestras universidades nos puede permitir dar el salto necesario para construir
independencia nacional y socialismo desde las universidades.
Para poder desarrollar un verdadero
modelo productivo no capitalista y no dependiente de la Renta, una de las
palancas fundamentales donde debemos “Sembrar Petróleo” es en impulsar una
verdadera transformación educativa. Si no lo resolvemos a poco de empezar el
camino de la construcción del nuevo modelo productivo tendremos otro fenómeno
de desabastecimiento, esta vez en el principal insumo para poder llevarlo
adelante: recurso humano altamente calificado.
V. ¿Por dónde empezar la construcción
del nuevo modelo productivo?
a) Revolución Agraria, primera
prioridad.
Entre las medidas del 6 de noviembre
se anunciaron nuevas inversiones y créditos para el desarrollo agropecuario.
Sin duda son necesarios.
Sin embargo tenemos que preguntarnos:
cuál es la razón por la cual hasta la actualidad, con inversiones enormes,
reformas de la Ley de Tierras, nacionalizaciones como la de Agro Patria,
intentos de instalación de fábricas de herramientas y maquinarias, entre otras,
no hemos podido solventar una política clave del Proceso Bolivariano: la
Soberanía Alimentaria. ¿En qué fallamos? En un importante aporte para la
emergencia agraria y del país, la CRBZ ha presentado en una asamblea realizada
recientemente una propuesta que es importante estudiar para el debate xxiii
Para nosotros el problema fundamental
de la crisis agraria no es de inversiones aunque estas son imprescindibles y
habrá que incrementar su volumen. Si estudiamos la situación del campo podemos
encontrar que: según datos del censo 2011 sólo el 11,2% de la población del
país vive en zonas rurales, si desagregamos los niños y los adultos mayores,
los que efectivamente trabajan la tierra son mucho menos de la mitad. Este es
el resultado histórico del desarrollo de la producción petrolera.
Desde que en la década de los años 30
del siglo pasado la explotación del petróleo tuvo carácter industrial y
producción masiva, el éxodo de los habitantes del campo a las ciudades fue
constante y no se detiene hasta la actualidad. El Estado fue cómplice de esa
situación al desmontar condiciones mínimas que los sectores rurales tenían. Por
ejemplo, no mantener la infraestructura vial y de servicios, desmantelar la
estructura educativa existente y para usted de contar.
Tenemos tierras fértiles, agua en
cantidad suficiente, tenemos condiciones para invertir en herramientas,
maquinas, semillas y animales de cría. Tenemos condiciones para crear una
infraestructura y entorno amigable para la vida y el trabajo rural. Pero no
logramos detener el flujo de los más jóvenes hacia las ciudades. La resolución
de este grave problema es el primer gran desafío para lograr la construcción
del nuevo modelo productivo. Mientras no podamos resolver el problema de
producir la mayoría de la alimentación que consumimos, seguiremos dependiendo
de la los dólares del petróleo y alejados de la independencia económica.
Hasta ahora, la opinión dominante es
que, en la medida que se creen las condiciones de infraestructura, laboral, de
vivienda, educativa y de esparcimiento, luego podremos lograr detener el éxodo
y empezar el camino a la vuelta a la tierra de nuevas generaciones. Pero el
hecho es que en estos años no lo hemos logrado. La presión integral sobre la
sociedad, una presión si se quiere cultural, de la economía rentista, es la que
lo impide.
Se hace evidente que necesitamos
medidas radicales para impulsar una Revolución Agraria atacando el principal
problema que tenemos: el demográfico. De lo contrario no podremos romper nunca
los pisos de desabastecimiento programado y estaremos atados al uso de Renta
para seguir importando gran parte de los alimentos, y seguiremos dando vueltas
en el círculo vicioso que se repite desde hace décadas. Pero sobre todo, no
podremos abordar el desarrollo industrial y científico técnico que necesitamos
de manera urgente.
Por eso, tomando la idea de una
fuerte ofensiva educativa, y de construir, esta vez sí, las condiciones
infraestructurales necesaria iniciar una campaña hacia nuestros jóvenes para
detener el éxodo hacia las ciudades y estimular a los de las de las ciudades
para que regresen al trabajo de la tierra. Sin embargo está es una batalla no
solo económica sino cultural que requiere de constancia y un plan a largo
plazo.
La propuesta complementaria que
presentamos al debate es impulsar un fuerte impacto sobre la base de un
estimulo extraordinario a la inmigración de familias jóvenes con el compromiso
escrito de que trabajen las tierras. Dotarlas de todas las facilidades,
herramientas, créditos blandos y a largo plazo, semillas, apoyo técnico,
etcétera. También de la infraestructura necesaria para desarrollar un fuerte
arraigo rural. Esta inmigración, en conjunto con nuestro movimiento campesino,
pequeño relativamente, pero fundamental en conocimiento y nivel de conciencia,
serán las fuerzas motrices de esa Revolución Agraria.
En la actualidad por la crisis
capitalista mundial el 54% de los jóvenes menores de 30 años en España no
consiguen trabajo, y difícilmente lo consigan en los próximos diez años, y
quizás nunca lo logren, lo mismo ocurre con los jóvenes portugueses, italianos,
griegos, etcétera. La inmigración de esas regiones ha sido el motor del
desarrollo agrícola en gran parte de Nuestra América, la inmigración selectiva
durante el periodo de Pérez Jiménez también ha demostrado en nuestro país su importancia.
Por otra parte si el desarrollo de
esta experiencia fuera exitoso generaría un efecto de emulación para nuestros
jóvenes de las ciudades. Y ayudaría a que ellos, estimulados por una nueva
situación podrían aceptar el desafío de vivir y trabajar en el Campo. Y no hay
que tener miedo o rechazo por esta incorporación social y étnica de otras
culturas, confiemos en nuestra historia y en la fortaleza de nuestra cultura
para asimilar la inmigración. Una de las claves de nuestra identidad nacional
es, como afirma el General Visconti, líder de la insurrección cívico militar
del 27 de noviembre, el mestizaje.
b) Proceso de Industrialización:
medidas de urgencia y estrategia de planificación democrática. El desorden y la ausencia de datos
estadísticos en el terreno industrial de manufacturas es un escándalo. No es
posible identificar la cantidad de industrias, trabajadores, tipo y estado del
capital fijo, aporte al PNB por rama de la producción industrial
desagregado xxiv .
Sin embargo es muy fácil ubicar la cantidad de millones de dólares otorgados
para la importación de productos terminados. Por ejemplo, un titular de la
prensa, tomado al azar, del 23-09-2013 señala: “660 millones de dólares ha
entregado CADIVI para calzados” xxv .
O aquellos que exigen más dólares se quejan de esta manera: “Industria Textil
se deshilacha” xxvi .
La distorsión es tan profunda que lo
que hasta hace poco tiempo eran talleres para producción hoy son en la gran mayoría
depósitos de mercancías importadas con las que se especula. Es necesario cortar
de raíz este mal.
Volvamos al caso automotriz: con la investigación realizada
por los dirigentes sindicales de la empresa Chrysler para toda la industria
automotriz se demuestra que: según las proyecciones este año esa industria
ensamblará 75.000 automotores, y su capacidad instalada es de 275.000
automóviles, significa que las plantas están produciendo a un 28% de su
capacidad instalada. O lo que es lo mismo tienen una capacidad ociosa del 72%
de su capacidad de producción. Por otra parte este mismo año se importaran
cerca de 30.000 automóviles lo que significa que sustituyendo esa importación
por producción local la utilización de capacidad instalada de la industria pasaría
a algo más del 40% del total de su capacidad de producción, todavía podría
aumentarse la producción el 60% restante sin nuevas o con muy pocas inversiones
en capital fijo.
Tres medidas de emergencia industrial
se desprenden de los ejemplos anteriores. a) La exigencia a las Cámaras
Industriales por Rama de producción del listado de empresas. Para construir un
verdadero censo industrial, realizar un procedimiento de inspección a las
empresas para comprobar estado de la infraestructura, de los trabajadores, de
las maquinas y porcentaje de producción de la capacidad instalada y determinar
el nivel de inversiones necesarias. Este censo también debe realizarse al
parque industrial del Estado y de la economía social xxvii.
b) Intervención con estricto control de sus trabajadores de aquellas empresas
con capacidad ociosa hasta que alcancen el nivel de producción instalada. c)
Prohibición de importación de productos terminados mientras no esté utilizada
la capacidad productiva total de la industria.
De aplicarse estas medidas de
emergencia industrial que proponemos, alcanzaríamos un nuevo piso para diseñar
el nuevo modelo industrial. Pero el nivel de destrucción del aparato productivo
manufacturero es tan profundo que incluso así, apenas estaríamos recuperando,
con suerte, los niveles de manufactura previos al Paro Patronal y al Sabotaje
de 2002 – 2003. Lo que sería un gran avance aunque completamente
insuficiente xxviii.
La planificación estratégica de un
nuevo modelo industrial requiere, por su parte, de un debate profundo y de un
balance acertado de las experiencias de industrialización anteriores xxix. Cuando
iniciando la década de los 60 del siglo pasado se intento un proceso de
industrialización de sustitución de importaciones xxx,
este proceso fue pensado para hacer frente a la crisis de los precios del
petróleo de ese entonces. Las ramas que se impulsaron Automotrices, Textiles,
Químicos, etcétera. La crisis del capitalismo mundial simultanea con ese
intento liquidó la experiencia utópica de una industrialización en el marco de
un mercado mundial que nos presiona constantemente para consolidar nuestro
capitalismo rentístico dependiente.
Por lo tanto no debemos caer en
repetir la experiencia capitalista de sustitución de importaciones de maquila.
Ni en el nuevo de deslocalización. Nuestro criterio básico para pensar una
industrialización es el marco de construcción de un nuevo modelo productivo no
capitalista, es en primer lugar, el desarrollo a nivel de la industria
integrada a la Revolución Agraria que necesitamos y para satisfacer rápidamente
a las necesidades básicas de nuestra población, pero en el camino de una
industrialización integral que comience a producir también partes xxxi.
Y luego la producción de bienes de capital destinados a la agricultura, la
construcción, el transporte terrestre y naval, y de la propia industria,
etcétera. También tenemos que investigar el estado actual del plan de
construcción de las mil fábricas de las que ya nadie habla. Experimentalmente
debemos ir avanzando en las industrias de punta de la actualidad.
Nuestra clase obrera que tiene un
alto nivel de aprehensión de la cultura del trabajo y un nivel técnico
respetable, debe encabezar este debate. Lo mismo que nuestros técnicos y
profesionales. Pero del mismo debe participar todo nuestro pueblo. Un papel
fundamental tienen reservados nuestros especialistas en planificación, de los
que en las empresas básicas y el petróleo, laborando como empleados de nomina y
con compromiso revolucionario xxxii,
hay muchos de ellos de nivel reconocido internacionalmente.
No estamos empezando de cero. Tenemos
un insumo fundamental: El Plan Guayana Socialista. Entre 2009 y 2012 centenares de
trabajadores y trabajadoras, técnicos, profesionales, obreros, administradores,
etcétera, comenzaron como parte de la lucha por el Control Obrero en las
industrias básicas, el recorrido de construcción de un plan de verdadera
transformación industrial. El objetivo era romper con el carácter primario de
nuestra estructura capitalista y también con la organización jerárquica
capitalista de las relaciones sociales de producción, de organización, gestión
y control empresarial. E iniciar el proceso de agregar valor y desarrollo aguas
abajo.
Ese insumo se construyó con la
participación de centenares de trabajadores de las industrias básicas, la
electricidad, el petróleo y otras, en mesas de trabajo cotidiano, encuentros
regionales y congresos nacionales, y fue entregado, en su parte esencial al
Presidente Chávez. El experimento, que estaba preparado para emprender la
transformación industrial de Venezuela, quedó trunco por manipulación y
destrucción de iniciativas por parte de la Alta Burocracia del Estado. Esos
trabajadores todavía están ahí, pendientes de cumplir el compromiso que
asumieron con el Comandante: llevar a la práctica el desarrollo del Plan
Guayana Socialista 2009 – 2019. Y también para emprender el viaje que el propio
Comandante les propuso, recorran todo el país, les dijo, ayuden a toda la clase
obrera a diseñar nuestro nuevo modelo industrial. Sería interesante saber por
qué el Ministerio de Industrias mantiene ese plan engavetado bajo 7 llaves.
Por lo tanto tenemos tres insumos
fundamentales para iniciar la construcción del nuevo modelo productivo en lo
industrial: El recurso humano capacitado para elaborar el plan. La hoja de ruta
para hacerlo, el Plan Guayana Socialista. Y también la manera de procesarlo,
elaborarlo y sancionarlo, en proceso Constituyente con el pueblo que vive de su
trabajo.
c) Financiamiento para desarrollar
una política económica soberana. Entre sus anuncios del 6 de noviembre el gobierno no informó
medidas en relación al financiamiento del Estado. Posteriormente señaló que
anunciaría más adelante algunas que se están elaborando en lo que tiene que ver
con la estructura fiscal, es decir con la recaudación de impuestos. Por nuestra
parte presentamos las siguientes propuestas:
Renta. Ya señalamos la necesidad de la
disminución progresiva del uso de los recursos provenientes de la Renta
Petrolera para las importaciones en bienes de consumo. Hay que agregar que en
ese orden debe contemplarse también la reducción de su uso para los gastos
corrientes del Estado. El objetivo es lograr que la mayoría de los recursos
ingresados por la exportación de Petróleo vayan al financiamiento del nuevo
modelo productivo.
Régimen impositivo. Debemos cambiar la base de la
estructura impositiva que es regresiva. Se asienta en impuestos como el IVA que
aporta alrededor del 33% de los recursos del estado en el Presupuesto
Nacional xxxiii,
este impuesto debe reducirse hasta lograr eliminarlo. Debemos avanzar hacia un
régimen impositivo progresivo donde más paguen los que más tienen. El sistema
impositivo debe descansar fundamentalmente sobre el impuesto a las ganancias.
La fijación del límite al margen de ganancias en la fijación de precios ayudará
a enfrentar la usura. Pero necesita complementariamente un impuesto a las
ganancias que progresivamente se vaya convirtiendo en la base de la recaudación
fiscal para los gastos corrientes. El reemplazo del IVA debe proceder de una
reforma integral. Debe ser gravando progresivamente los gastos suntuarios. Y
sobre todo las ganancias en el sector financiero, hoy en el extremo ridículo de
que estás pagan por sus ganancias entre un 3,7 y un 4% xxxiv.
También deben pagar impuestos las transacciones con papeles financieros, como
títulos de deuda soberana y de PDVSA. Y todo otro instrumento especulativo.
Política Arancelaria. La política arancelaria debe cumplir
dos funciones. a) Recaudación para el presupuesto nacional. b) Regulación para
limitar importaciones no necesarias.
Recursos Venezolanos en el Exterior. Los activos del país en el
exterior sumados los públicos y los del sector privado, alcanzaban hasta
finales de 2012 los 291.000 millones de dólares xxxv.
De los cuales 160.000 son del sector privado, de estos últimos la gran mayoría
no están justificados, y pueden ser producto de la fuga de capitales.
De los que se sabe que proceden de
transacciones “legales”, unos 60.000 millones son en títulos de la deuda
soberana y de PDVSA. Esos títulos fueron comprados en bolívares aunque están
nominados en dólares. La ganancia que genera la simple tenencia de esos Bonos
es altamente especulativa. Son papeles que fueron comprados a 2,15 o 4,30 bs
por dólar. Por lo tanto el nivel de ganancia en el retorno incorpora un fuerte
componente usurario comprendido en las devaluaciones. Deben ser gravados
impositivamente como ganancia especulativa.
Mientras que los 100.000 millones de
dólares restantes, debemos suponer que fueron ilegalmente sacados del país por
la existencia del control de cambios. Por lo tanto sus propietarios deben ser
obligados a demostrar su procedencia legítima o deben ser confiscados. Los que
resulten legítimos deben ser intimados a regresar para ser invertidos en la
producción de lo contrario deben ser fuertemente gravados como capital ocioso,
en este caso se debe utilizar el mismo criterio que se tiene con las tierras
improductivas.
En cuanto a los activos estatales en
el exterior que alcanzarían unos 130.000 millones de dólares. Los que
corresponden a activos líquidos, es decir Dólares o similares, deben ser
repatriados e incorporados a las reservas líquidas nacionales xxxvi.
En la emergencia debe desarrollarse una
importante ofensiva hacia la identificación pública, ubicación y recuperación
de los 20.000 millones de dólares robados del SITME en 2012.
Si es una Guerra Económica, que lo
es, para ganarla, la Revolución debe actuar en consecuencia.
VI. Ahora hablemos de política
Como en todos los momentos donde se
nos presentan importantes debates sobre el rumbo del proceso, ahora también
tenemos cruzada una elección. Sin embargo en esta oportunidad es diferente. Es
gracias al debate crítico que se logró la rectificación en la lucha contra la especulación
y la usura, el presidente Maduro reconoció el 14 de noviembre que había
demorado demasiado en asumir esa acción. Y también es gracias a haber
rectificado en ese terreno que hoy las perspectivas electorales para el 8 de
diciembre son mucho más favorables que antes del 6 de noviembre. Estamos
convencidos que debemos continuar con el debate, al tiempo que damos la batalla
electoral. En todo caso, hoy, el futuro del Proceso depende más de que
consigamos, profundicemos y mantengamos el rumbo correcto, es decir el rumbo
que quiere el pueblo bolivariano, que del resultado en las elecciones
municipales en sí mismo. Aunque hay que decirlo, el plan de la oposición de
convertir las elecciones de Alcaldes en un referéndum nacional contra Maduro ya
fracasó.
a) El pueblo bolivariano está con sus
fuerzas intactas, debe ser protagonista activo de la nueva etapa de la
revolución.
El 22 de octubre pasado en el
documento De Chávez a Maduro: Habilitar al Pueblo Bolivariano antes de
que sea demasiado tarde , planteábamos entre otras propuestas, que una
vez sancionada la Habilitante para el presidente Maduro, éste convocara un
referéndum para ratificarla. Hoy, sancionada la ley en primera discusión,
reiteramos esa propuesta. La propuesta está hecha xxxvii y
no volveremos a argumentar sobre ella aquí. Lo que nos interesa es atacar un
problema político de fondo en relación a la participación activa y democrática
del pueblo bolivariano y de la clase obrera chavista.
Cuando hicimos aquella propuesta
algunos camaradas que defienden consecuentemente las claves constituyentes del
Proceso nos señalaron que era inviable porque perderíamos y en realidad el
peligro estaba planteado. Sin embargo hicimos esa propuesta porque comprendimos
que en ese momento estábamos viendo la fotografía de un pueblo
molesto, desorientado, lleno de incertidumbre porque “su” gobierno no hacía
nada contra los especuladores, acaparadores y usureros que le estaban
fastidiando la vida. Entendimos que estábamos viendo solo un momento, congelado
y sin brillo. Y que no podíamos olvidar la película heroica del Proceso
Bolivariano que tiene como uno de sus protagonistas fundamentales a
ese mismo pueblo en lucha. Con sus altas y bajas, con su entrega, su valentía,
sus confusiones consumistas, con su conciencia de que la Revolución les mejoró
la vida y su decisión revolucionaria de defender el Proceso. Un pueblo que no
está derrotado, por el contrario está esperando oír el llamado de la diana de
Santa Inés para irrumpir en la batalla. Y creemos que estimulado y con una
orientación clara ese pueblo está preparado para salvar al Proceso como tantas
veces lo ha hecho. Aunque esto no le guste al Sr. Dietrich.
d) Hay preguntas que sólo encontrarán
respuesta en el desarrollo de lucha.
Cuando el presidente Maduro y parte
del gobierno comprendieron que a pesar de los acuerdos, las promesas, los
buenos modales y la parranda de dólares preferenciales que les fue otorgado,
existía la determinación en la burguesía de salir del gobierno chavista, y que
se preparaban para eso, dieron el paso que el pueblo esperaba y que hoy se expresa
en las medidas para la emergencia.
Por eso el nuevo escenario está
construido sobre la base de la sorpresa con que recibió las medidas de
emergencia la burguesía y es directamente proporcional al alivio y moralización
que siente el pueblo bolivariano.
Los que deciden la política en la
burguesía y sus aliados en la burocracia del Estado se recuperarán de la
sorpresa y no se detendrán después de este frenazo en seco. Su objetivo es el
control directo del país y por él van y por supuesto por nuestras conquistas.
Por otra parte, hoy, que la
moralización de nuestro pueblo sedimenta e incorpora la reflexión como
herramienta política, surgen preguntas claves que se terminarán de contestar en
la lucha que viene. ¿Seguirá el gobierno por este camino, avanzará hacia los
cambios estructurales que necesita la revolución y profundizará el proceso,
derrotando la especulación y la usura en todos los niveles? ¿Con qué fuerza
social y política cuenta esta orientación, cómo actuarán los cuadros y los
líderes del gobierno y de las instituciones de los que el pueblo revolucionario
espera respuesta?
Por nuestra parte confiamos en los
miles y miles de militantes y cuadros revolucionarios que se han construido en
la lucha durante todos estos años. De allí surgirán los dirigentes que
reemplacen a los conciliadores y también las instancias de dirección colectiva
que hacen falta. Allí está el material imprescindible para construir el
instrumento político que necesitamos para profundizar el proceso. Serán
aquellos que estén dispuestos a construir y respetar la participación
democrática y movilizada de todo el pueblo bolivariano. Lo sabremos en el
camino, porque la pelea es peleando.
c) Estimular la participación activa
y democrática del pueblo bolivariano.
Las medidas de emergencia anunciadas
el 6 de noviembre fueron un impulso a la moralización de nuestro pueblo. Se
volvió a escuchar en las calles, las camionetas, el metro, en las empresas, en
las colas la defensa, en voz alta, de acciones del gobierno como hacía tiempo no
se escuchaba. Esto dará un impulso vital a la militancia para la campaña
electoral. Pero no es suficiente para enfrentar la pelea de fondo que
enfrentamos en la actualidad.
Para ayudar en la construcción del
nuevo liderazgo necesitamos clarificar las ideas de ese pueblo. Ponerlo a
debatir las causas y las razones de la Guerra Económica. Las políticas
apropiadas para derrotarla. Hacerlo parte fundamental del debate estratégico
sobre la necesidad de avanzar hacia la revolución económica no sólo como oyente
sino como participantes con capacidad de aportar y de tomar de decisiones. En
síntesis respetarlo como actor esencial y constructor del Proceso
Revolucionario, recordando cuando en enero se juramento como Presidente al
grito de “Yo soy Chávez”. Reconocerle su condición de artífice en la
construcción del legado del Comandante. No tratarlos como hermanos menores,
sino como iguales en derechos. Ese es el desafío actual de los dirigentes y los
que se consideran cuadros de Revolución.
Debemos convertir cada fábrica, cada
empresa, cada comunidad, cada liceo cada universidad, cada esquina caliente,
cada barrio y cada cuartel, en un enorme taller de construcción de la política
revolucionaria para la nueva etapa. Qué el rumor positivo que hoy se escucha se
convierta en el canto potente de una Revolución que está viva y palpitando las
nuevas batallas. Así será más fácil incentivar la participación electoral,
recuperar alcaldías fundamentales, pero sobre todo, y esto es lo más
importante, terminar de poner en pie al otro gigante de este Proceso: el pueblo
bolivariano civil y militar. En esta tarea nos probaremos todos, pero en primer
lugar los que aspiran y pelean por los puestos de liderazgo.
d) Unidad en la acción y respeto por
la diversidad de posiciones
Necesitamos construir unidad, pero no
unidad en las alturas, donde es visible para el que quiera ver que lo que hay
es pelea política. Esto además es lógico. Estamos en un cruce de caminos y sin
el líder indiscutido. Habrá de los que quieran “disfrutar” de la comodidad de
sus privilegios acumulados y aquellos que entienden la responsabilidad
histórica que sobre ellos ha caído. Sucedió durante el Golpe, durante el Paro
Patronal y durante el Sabotaje. Y volverá a suceder ahora.
Por nuestra parte, actuando en la
lucha contra la Guerra Económica y las batallas políticas parciales para
fortalecer al Proceso, impulsaremos la unidad más solida que es la que se
construye en la acción luchando por un claro objetivo común. Y ese objetivo
debe ser construido a partir del respeto por la diversidad de posiciones y el
debate político con el pueblo bolivariano. Una unidad construida desde la base
con los liderazgos que prueben que han asumido el papel histórico que les ha
tocado.
Porque estos no son momentos de
“ordeno y mando”, aquellos que sientan la tentación de instalar un “orden”
desde arriba, excluyendo la participación popular; limitando los derechos a la
participación política democrática y decisoria del pueblo bolivariano y de sus
corrientes sociales y políticas, aquellos que no quieran construir la política
para ganar la guerra actual guiados por el criterio de resolver las necesidades
del pueblo que vive de su trabajo y con la participación activa de ese pueblo;
aquellos que no entiendan que la lucha sigue siendo por la independencia y el
socialismo, por el proyecto bolivariano; chocaran con la voluntad de este
pueblo rebelde e irreverente más temprano que tarde.
Notas:
i La
asamblea realizada en Caracas por la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora,
CRBZ, es un ejemplo del nivel de conciencia, disposición de lucha y debate de
nuestro pueblo. Lo mismo que el Congreso de Fundación de la Federación de
Trabajadores Automotrices, realizado en Carabobo el 26 de Octubre pasado.
ii No
se entiende por qué el precio de usura en la carne y en muchos otros productos
alimenticios.
iii La
especulación y la usura son estructurales, esto se puede ver en los índices de
desabastecimiento programado que en los últimos 10 años nunca bajaron del 12%
en Caracas que es de donde hay datos y en el piso duro de la inflación por
encima del 20%. Esta distorsión es producto directo del modelo importador neto
de bienes de consumo. Y es susceptible de ser manipulada por la acción
acaparadora o usuraria de la burguesía importadora, como ocurre en la
actualidad, llegando el desabastecimiento programado al 26% y la inflación a
más del 45%, datos del Banco Central.
iv Acumulación
originaria y Acumulación de Capital. El Capital, capítulos XXII, XXIV, XXV.
Carlos Marx
v Merentes
a contravía de Chávez: ¿Qué esconde la Guerra Económica contra el Proceso
Bolivariano?http://www.aporrea.org/trabajadores/a173971.html y
De Chávez a Maduro: Habilitar al Pueblo Bolivariano antes de que sea demasiado
tarde. http://www.aporrea.org/ideologia/a175616.html
vi El
fetichismo de la mercancía. El Capital Capítulo I, Carlos Marx
vii Es
decir, las proporciones de apropiación de la plusvalía internacional captada a
través de la Renta y distribuida de acuerdo al patrón de acumulación nacional.
viii Teoría
Económica del Capitalismo Rentístico. Asdrúbal Baptista. Ediciones BCV.
ix Definición
aportada por Javier Biardeau. También puede ser llamado Bonapartismo Sui
Generis
x Todos
los datos pueden encontrarse en los trabajos de sistematización realizados por
el Profesor Víctor Álvarez para sus libros.
xi Grecia
en su actual crisis económica, demoró tres años de desarrollo de esa crisis
para que su PNB cayera el 20%
xii Para
entender lo que significa esta pérdida en bienes y nivel de vida se puede
revisar nuestro trabajo, De Chávez a Maduro: Habilitar al Pueblo Bolivariano
antes de que sea demasiado tarde, en el linkhttp://www.aporrea.org/ideologia/a175616.html
xiii Se
puede revisar el histórico del desarrollo bancario durante este lapso en la
página web de Sundeban.
xiv La
llamamos Mafiosa, para indicar que va en contra del consenso previo expresado
en los Convenios Cambiarios y que se realiza de manera organizada y cartelizada
para violar esas leyes.
xv Esto
es una flexibilización neoliberal de las relaciones laborales.
xvi También
va creciendo en importancia en la actualidad la extracción minera de la que por
ahora poco se habla.
xvii Investigación
realizada por dirigentes sindicales de la empresa Chrysler Venezuela.
xviii El
automotriz es el sector económico que más dólares preferenciales a recibido en
términos absoluto y relativo desde 2004. CADIVI.
xix En
este sentido un documento de Manuel Sutherland presenta una propuesta
interesante para el debate. Ver enhttp://www.aporrea.org/actualidad/a169669.html
xx Se
da la paradoja de que exportamos nuestro café de mejor calidad a Colombia
mientras que consumimos el de menor calidad entre los que producimos en el país
y como resulta insuficiente importamos café de Nicaragua de una calidad
inferior al que exportamos.
xxi Fue
a través de la banca privada que se produjo la fuga de capitales en la crisis
de 2009 y es también la banca la responsable del manejo de los otorgamientos de
dólares del SITME, que se evaporaron.
xxii En
el caso de las transacciones financieras internacionales del Estado, existiendo
Bancoex no es necesaria la participación de intermediación de los usureros
internacionales que han desatado la crisis mundial abierta en 2008.
xxiv En
los sectores industriales que dependen del Estado la situación es similar o
peor.
xxv El
Nacional 23/09/13
xxvi Nota
de prensa de Cámara Textil y Cámara del Vestido, guía.com.ve
xxvii Este
estudio se intentó hacer en los escasos meses que el Dr. Roberto Hernández fue
ministro del trabajo. Pero se desmontó, como tantas otras iniciativas valiosas
cuando asumió la actual ministra María Cristina Iglesias.
xxviii Este
es el daño colateral más importante que deja el experimento de economía mixta.
xxix El
libro de Víctor Álvarez, Claves para una industrialización socialista presenta
un balance interesante del proceso de industrialización de la década del 60
útil para el debate.
xxx Ídem
anterior. Contiene una buena sistematización de datos. Ediciones CIM.
xxxi Un
debate especial merecen los acuerdos de integración regional tipo MERCOSUR, por
ahora, debemos defender el ALBA como principal plataforma de integración.
xxxii Muchos
de ellos maltratados por la propia burocracia de las empresas y sin aprovechar
todos sus conocimientos y experiencia.
xxxiii Presupuesto
año 2013. Banco Central
xxxiv Revisar
web Sundeban. Cálculos propios.
xxxv Para
tener una idea de lo que significan todos estos depósitos en el exterior
haremos una breve comparación: El PNB (Producto Nacional Bruto) venezolano
alcanzó en el año 2012 a 380.000 millones de dólares calculado con el dólar a
4,30 bolívares. Si este año nuestra actividad económica es similar a la del año
pasado o algo superior, al ser el precio actual del dólar 6,3 ese PNB se reduce
a 260.000 millones de dólares. Esto significa que los activos venezolanos,
sumados los públicos y privados, en el exterior son superiores a lo que produce
toda la actividad económica del país en un año. Los datos en la web del Banco
Central están en bolívares, los cálculos son nuestros.
xxxvi Esta
propuesta es similar a la que hace Simón Andrés Zúñiga en un artículo que puede
leerse siguiendo este linkhttp://www.aporrea.org/actualidad/a176758.html
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