Marc Fortuño
Euribor
Los mercados están relacionados entre sí, cada oscilación en un mercado
determinado tiene su interpretación en otro. Entre estas vinculaciones que
se derivan podemos encontrar la relación que existe entre la evolución del
dólar y la evolución de las materias primas, en inglés commodities. Para
empezar, hay que comentar que el dólar es la divisa a la que cotizan la mayoría
de commodities como pudieran ser el petróleo, el gas natural, el oro, la plata,
el platino el trigo, el maíz, la soja… por lo tanto el valor del dólar y su
tendencia tendrán especial repercusión sobre la evolución de las materias
primas.
En líneas generales, podemos decir que si el dólar gana valor frente a
las demás divisas, las materias primas tienden a comportarse negativamente por
lo que la fortaleza del dólar no implica tensiones inflacionistas. Por el
contrario, un dólar bajista que pierde valor frente a las principales divisas,
genera un efecto alcista en las materias primas, por lo que se generarían
tensiones inflacionistas por el alza de los precios en los costes de
producción.
Para observar al detalle la vinculación entre el dólar y las materias
primas comparemos cuál ha sido la evolución en 2014 entre el Índice Dólar
(azul) y el Índice de retorno total RJ/CRB (morado).
En el primer trimestre del año, el Índice Dólar experimentó un
descenso, mientras que las materias primas subieron un 10% desde mínimos de
enero. Ambos índices tuvieron un comportamiento lateral hasta finales de
junio de 2014, debemos recordar que en ese momento el mercado estaba
descontando el Tapering de la QE que impulsaba la Reserva Federal, lo que frenó
el descenso del dólar.
Como podemos ver hay un claro punto de inflexión en el gráfico
comparativo y es a partir de julio en esos momentos se empezó a descontar el
final del programa no convencional, lo que impulsó al Índice Dólar, la reacción
de las materias primas fue muy brusca a la baja a partir de ese momento se
instaló una tendencia alcista en el dólar y bajista en las commodities.
Otro punto interesante estaría a finales de Octubre, en ese momento la
Fed finaliza la QE y el batacazo de las materias primas es considerable y
acelera aún más la sucesión de máximos y mínimos decrecientes. Hemos visto por
ejemplo el barril de Brent cotizar a finales de junio en los 114 dólares y sin
embargo en la actualidad su cotización está entorno a 60 dólares, lo que supone
una depreciación del 48% en apenas seis meses. Esta correlación nos permite
entender porque el dólar tiene la capacidad de exportar inflación a los demás
países ya que si la Reserva Federal se empeñara en un dólar débil, las
commodities reaccionarían fuertemente al alza por lo que las empresas verían
aumentados sus costes y finalmente los precios de los productos. Esa situación
en particular es lo que recalentó la economía de China.
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