El Plan Estratégico de la Nueva PDVSA: Un nuevo salto
al abismo! (2005)
Red Alerta
Petrolera-Orinoco Oilwatch
Rebelión
La vieja gran Apertura
El actual
presidente de la República Hugo Chávez Frías como candidato presidencial en
1998 montó en gran parte su campaña a la primera magistratura en una crítica a
la llamada “Apertura Petrolera” del Presidente Rafael Caldera. Por entreguista
al Extranjero, por violatoria de la soberanía nacional, por sus graves amenazas
o daños al patrimonio ambiental nacional y de muchas poblaciones afectadas
directamente por los planes de dicha Apertura, por haber sido decidida en forma
“cupular” inconsulta. El entonces candidato Chávez se alimentó a su vez de la
lucha de un conjunto de grupos sociales, ecológicos, académicos y políticos
que, en, forma denodada y heroica, habían venido denunciando dicha Apertura y
oponiéndose a ella desde hacía tiempo. Entre ellos, la Red Alerta Petrolera,
que se ha ganado reconocimiento nacional e internacional. La Apertura Petrolera
del Gobierno de Caldera pretendía convertir a Venezuela en “la nueva Arabia
Saudita del planeta”, elevando la producción a niveles descomunales y
garantizándole suministros al mundo, llenando el país de empresas extranjeras,
e hipotecando su futuro y autodeterminación.
La faraónica nueva Apertura
En base a los
recién anunciados planes petroleros y gasiferos del actual gobierno, es irónico
observar cuan parecida a la denunciada Apertura de la IV Republica se ha vuelto
la política actual. Se anuncia con Bombos y Platillos que Venezuela posee “las
reservas de petróleo mas grandes del planeta, incluso mayores que las de Arabia
Saudita”. Se ponen las mismas “a disposición de todo el mundo”. Se anuncia una
nueva “invasión” de empresas extranjeras; desde la norteamericana Chevron
Texaco (destacada con gran alarde y orgullo en la propaganda oficial, a pesar
de sus estrechos lazos con el gobierno de Bush y el juicio que tiene pendiente
por los desmanes ambientales en la Amazonia Ecuatoriana) hasta la China
Nacional Petroleum Corporation (también muy cuestionada en materia ambiental);
así como la constitución de Petrosur, Petrocaribe y Petroandina, las cuales
bajo el financiamiento de PDVSA pretenden esparcir el modelo de explotación
petrolera en todo el Continente. Se anuncia la duplicación petrolera para el
año 2012, hasta unos seis millones de barriles al día; y la duplicación de la
capacidad de refinación. Convertir al país en una potencia gasífera. Ofertar
500 mil kilómetros cuadrados de la plataforma marina venezolana a la
explotación de petróleo y gas como nueva frontera de explotación. Esta
extensión a añadirse a los 570 mil kilómetros cuadrados de tierra firme
declarados aptos para la actividad de los hidrocarburos. Sobre estos últimos el
Jefe de Estado ha declarado al anunciar el Plan, el pasado 19 de agosto, su intención
firme de marchar hasta los confines del territorio:
“las refinerías, los terminales, las
instalaciones petroleras, los gasoductos, etc., están en un 99% ubicados en el
norte del país y tenemos grandes extensiones de territorio bueno, donde no hay
ni una refinería, ni un oleoducto, ni un gasoducto, ni una instalación
energética petrolera. Vamonos Venezuela Adentro”.
En este contexto se anuncia la construcción de una gigantesca refinería en las
márgenes del río Orinoco, en Cabruta, en pleno centro geográfico del país, a
generar un voluminoso tráfico de transporte petrolero por dicho río. La misma
mentalidad de conquista desarrollista, reminiscencia de la “Conquista del Sur”
del Gobierno de Caldera, se proyecta para justificar los designios presidenciales
de explotación del espacio marino al hablar el Jefe de Estado que ellos
permitirán ejercer “soberanía” en “la fachada atlántica que se encuentra
totalmente abandonada” (!) –ignorando, en típico estilo desarrollista que en la
Naturaleza nada esta nunca ocioso o abandonado sino que esta cumpliendo
múltiples y valiosas funciones de equilibrio o regulación biótica. Se anuncia
asimismo grandes planes de desarrollo para la, ecológicamente y socialmente –
por ser sede de pueblos indígenas y pesqueros ancestrales- ultra frágil zona
del Delta del Orinoco y Golfo de Paria, incluyendo un gigantesco complejo
gasífero-petrolero-petroquímico en Guiria, estado Sucre. Se anuncian hasta
Convenios de abastecimientos con países tan remotos como China e India. Para
satisfacer todo el mercado planetario, se adquirirá una nueva flota de
tanqueros que recorrerá nuestras costas y los mares dejando “su rastro de
petróleo” y aumentando el riesgo de desastres petroleros marinos. Se anuncia un
gran gasoducto que atravesaría Venezuela y Colombia para surtir el mercado del
Pacifico, Centroamérica y Estados Unidos. Y pare usted de contar!...En un
pasmoso parecido con la consigna del Gobierno de Caldera de que “el cielo era
el limite”, para marcar la desmesura y ambición de sus respectivos planes.
Las contradicciones
Todo lo
anterior al tiempo que se designa a la nueva gran “Apertura Quinta Republicana”
como inspirada en las enseñanzas de Arturo Uslar Pietri y Juan Pablo Pérez
Alfonso, quienes en verdad fueron grandes críticos del derroche y la
dependencia petrolera. Al tiempo que el discurso oficial expresa preocupación
por el alarmante calentamiento del planeta, la ampliada ola de huracanes
producto de éste que asola a países como Cuba y aun a nuestras propias costas;
la “perversa” omisión del Gobierno de Bush de negarse a firmar el Protocolo de
Kyoto; males o problemas todos estos directamente relacionados con la
explotación de hidrocarburos que el Gobierno Nacional impulsa con tanta
dedicación.
Al tiempo que se critica “el imperialismo del ALCA” por no consultar a los
pueblos del Continente - la misma omisión en la que incurre el Plan Estratégico
de PDVSA.
Al tiempo que no se hace ninguna referencia en el nuevo mega plan inversionista
de 56.000 millones de dólares del saneamiento de la gran Deuda Ambiental de la
industria petrolera para con la Nación; que incluye, entre otros aspectos, la
devastación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (donde se siguen dando permisos
de explotación hoy) así como las miles de fosas llenas de desechos tóxicos,
desatendidas a lo largo y ancho de todo el país, así como la contaminación de
acuíferos subterráneos. Y el riesgo al medio ambiente que comportarán las
nuevas explotaciones en el Delta del Orinoco-Golfo de Paria (desconociendo la
oposición de los indígenas Warao y pescadores; el carácter altamente dinámico
de dichas aguas; el alto riesgo tectónico de la zona, el mayor del país y
vinculado incluso a la posibilidad de un gran riesgo de erupción volcánica en
la región que ciertamente devastaría costas y la infraestructura petrolera en
tierra y mar con el consiguiente desastre en derrames; y desconociendo el gran
valor biótico alternativo de la zona.); así como el riesgo ambiental de la
también nueva explotación de los 500 mil kilómetros cuadrados de la plataforma
marina que ahora también se quiere realizar, (incluyendo toda la resultante
generación de desechos contaminante en alta mar), y el riesgo de la explotación
en nuestra vital cuenca del río Orinoco aguas arriba.
Al tiempo que no se hace en la mencionada faraónica nueva apertura ninguna
referencia al desarrollo de las nuevas fuentes alternas de energía, renovables
y ecológicas (como las del sol, viento, agua, biomasa e hidrógeno), en las
cuales nuestro país tiene abundantes posibilidades de producción, y las cuales
son las que pueden salvar al mundo de la gran debacle ambiental en que lo ha
sumido la industria de los hidrocarburos.
Para añadir a todo lo anterior la mencionada política se presenta con el ropaje
hechizante y confundidor del discurso oficial. Se bautiza al nuevo Plan
Inversionista con la consigna “Siembra Petrolera”, en flagrante torcedura de la
misma consigna de diversificación económica, a fin de alejarnos del petróleo,
que acuñara Uslar Pietri. Al igual que se rebautizan viejas áreas de
explotación o se bautizan nuevos planes con sagrados términos de la historia
independentista patria, tales como los de las batallas de Boyacá, Junín,
Carabobo, y de los próceres Mariscal de Ayacucho José Antonio Sucre y, Rafael
Urdaneta. Cuando, en verdad, tales inconsultos compromisos con toda clase de
factores extranjeros, por decenas de años, lo que hacen es comprometer la
autodeterminación e independencia económica -y por ende política – así como
territorial de la Nación. Dejándonos atados al cumplimiento de todos esos
compromisos so pena de demandas internacionales judiciales o cual atractivo
botín de la ambición invasora de cualquier poder extranjero – no olvidemos el
gran factor de discordia y guerra que ha sido el petróleo en el mundo.
El Salto al abismo
El pretender
colocar cerca de un millón setenta mil kilómetros cuadrados, prácticamente todo
el país !...en el altar de sacrificio de la voraz y suicida industria de los
hidrocarburos mundial, solo traería a la Nación más desolación ambiental, mas
dependencia, mas vulnerabilidad, mas concentración de poder, mas desigualdad
social, mas corrupción.
Por mas que se pretenda revestir lo anterior con políticas de distribución
asistencial de los petrodólares o con consignas como las de que “Ahora
Venezuela es de Todos”. En verdad, un cascarón es lo que puede terminar siendo
de todos: la suerte que le ha esperado a todas las sociedades mineras luego de
que se haya agotado el recurso y se hayan corrompido ellas con su explotación.
Como dijera el maestro de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, especialmente
recordado en la reciente conmemoración de los 200 años del juramento de Bolívar
en el Monte Sacro de Roma ante el mismo Rodríguez: Y como también nos dejara
dicho el Dr. Uslar Pietri, en su discurso de conmemoración del sesquicentenario
de la muerte del Libertador (en 1980): “Un torrente ciego de riquezas se ha desbordado
sobre nuestra tierra riqueza incontrolable, no producida por nuestro esfuerzo,
no dirigida por nuestra voluntad, la ola del petróleo nos aleja y nos aliena de
Bolívar…. A las puertas de la Soberanía Nacional está el Libertador. No lo
hagamos esperar!
De un recurso producido a costa de tantos males o bemoles, no puede surgir
ninguna prosperidad de bienes sustentables o éticamente aceptables. Deploramos
que la casi totalidad del país político nacional, empresarial y mediático ha
permanecido silente, cómplice, o ávida pretendiente de beneficios de los
mencionados planes. Aún aquellos que han dicho militar en la oposición política
o defender mejores intereses patrios.
El imperativo de una rectificación
Por todo lo
anterior la Red Alerta Petrolera-Orinoco Oilwatch, consecuente con su oposición
de muchos años al paradigma hegemónico de los hidrocarburos, depredador
corruptor y generador de dependencia, eleva su voz de denuncia y alerta ante
los planes de la nueva Apertura petrogasífera - del actual gobierno. Exige un
verdadero debate y consulta nacional sobre dichos planes. Reitera la necesidad
de una inmediata moratoria a la explotación de hidrocarburos en zonas ambiental
y socialmente ultra vulnerables. Reitera la exigencia de un Proyecto de Estado
comprometido resuelta y sinceramente con la transición hacia una Venezuela
Postpetrolera, tal como en verdad lo quisieron Uslar Pietri y Pérez Alfonso y
como nuestra Red lo ha venido solicitando. Por el bien de los mas altos
intereses del país y del mundo. Por la sensatez y coherencia elemental. Por la
salvaguarda de la Patria de enceguecidas ambiciones externas e internas.
Rectificar antes de que sea demasiado tarde, es un imperativo.
Caracas, 24 de agosto de 2005
La Red Alerta Petrolera-Orinoco Oilwatch, esta conformada por un colectivo de
organizaciones ambientalistas y sociales, representantes de comunidades
indígenas y personalidades relevantes en el área del petróleo, la antropología,
el derecho, economía, ingeniería, ecología, y otras disciplinas, quienes desde
1997 nos hemos propuesto como objetivo principal investigar y monitorear los
efectos socio-ambientales de la actividad petrolera en Venezuela.
Red Alerta Petrolera (Orinoco Oilwatch)
Sociedad de amigos en defensa de la Gran Sabana. AMIGRANSA.
Frente en Defensa de la Sierra de Perijá.
Sociedad Hommo et Natura.
Asociación Civil Ecológica y Social Chunikai
Fundación Nuevo Sur
Periodico El Libertario
Asociación de vigilantes del ambiente.
Frontera Gran Sabana. AVVA
Centro Social Libertario
Centro Documentación Emilio Tesoro
Nicla Camerin
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